La situación política nicaragüense se tensó hoy luego que el opositor Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) rechazó una oferta de diálogo lanzada por el presidente Arnoldo Alemán, mientras se desarrolla una jornada de protesta antigubernamental.
Dirigentes del FSLN calificaron de "show político" un llamado a la negociación lanzado este domingo por Alemán en un "mensaje a la Nación" transmitido por televisión y precisaron que seguirán luchando junto a los movimientos sociales hasta lograr un amplio acuerdo nacional.
"La ciudadanía ha concurrido a sus trabajos y todos los buses están circulando", aseguró el jefe de la policía Franco Montealegre, al hacer su balance sobre las primeras horas de la jornada de protesta contra la política del Ejecutivo convocada por sindicatos y organizaciones populares.
No obstante, el tráfico interurbano en tres cabeceras departamentales (Estelí, Sébaco, y Masaya) amaneció este lunes paralizado, luego que activistas antigubernamentales no identificados cerraron la vía con árboles, barricadas, y piedras.
En barrios populares de la capital se quemaron llantas en las calles y se dispersaron vidrios en el asfalto, con el fin de obstaculizar el tránsito vehicular.
Contingentes de policías antimotines, fuertemente armados y pertrechados, resguardan las principales vías e intersecciones en Managua, mientras una avioneta sobrevuela ciudad.
La población, por su parte, aprovechó el fin de semana para comprar granos básicos, en previsión de incidentes de envergadura. Los supermercados reportaron un aumento de 15 por ciento en las ventas.
"No destruyamos lo poco que se ha venido haciendo", dijo este domingo el presidente Alemán en su "mensaje a la Nación".
"En una confrontación violenta todos perdemos. Por eso, yo invito al ex presidente Daniel Ortega, líder del Frente Sandinista, a buscar una solución conjunta y definitiva a los problemas del país", destacó.
La dirigencia del FSLN, partido que derrocó al dictador Anastasio Somoza en 1979 y gobernó el país hasta febrero de 1990, desestimó el llamado del Ejecutivo.
"Es un show político", comentó Bayardo Arce, miembro del directorio sandinista y diputado de ese partido.
"Alemán está llamando al diálogo porque quiere ganar puntos. Sin embargo luego abandona la mesa de negociaciones o termina considerándola un té de canasta", añadió.
Pocos días después de asumir la presidencia, en enero, el derechista Arnoldo Alemán invitó al Frente Sandinista a sentarse a la mesa de negociación.
Los sandinistas acudieron y se conformó una comisión bipartita, encabezada por el vicepresidente Enrique Bolaños y Bayardo Arce.
Alemán precisó luego que no se trataba de una negociación sino de un "canal abierto" de comunicación.
A mediados de marzo, el sandinismo se retiró del diálogo, que desde entonces permamece suspendido.
"Las protestas no acabarán cuando el gobierno quiera el diálogo, sino cuando se haya firmado un acuerdo nacional" de orden políticoy socioeconómico, insistió Arce.
El sandinismo prorpone como bases para ese acuerdo reformas a la ley electoral y respeto a la propiedad otorgada por la reforma agraria y urbana sandinista en los años 80.
Además, exige respetar el acceso gratuito a la educación y la salud, así como estabilidad laboral en el Estado y mejoras salariales a profesores, médicos, policías y soldados.
"Mientras no haya un acuerdo, mantendremos abierta la protesta", indicó Arce. (FIN/IPS/rf/dg/ip/97
