NICARAGUA: Concluyen protestas y resurge diálogo nacional

Las intensas protestas contra el gobierno de Nicaragua promovidas por el opositor Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) durante cinco días concluyeron de forma definitiva.

Representantes del gobierno y los principales partidos opositores acordaron el viernes, después de cinco horas de negociaciones en la Casa Presidencial, el establecimiento a partir de este lunes de cinco mesas de trabajo con miras a la resolución de los principales conflictos.

Las "mesas de trabajo" estarán integradas por ministros del gobierno y dirigentes opositores, que en 30 días deberán alcanzar resultados concretos en materia de propiedad de la tierra y las bienes urbanos, estabilidad laboral, producción, transporte y otras demandas sociales.

Las protestas tenían como principal finalidad reclamar respeto a la asignación de propiedades dispuestas las reformas agraria y urbana realizadas por el gobierno sandinista (1984-1990).

"Nos ha animado el espíritu patriótico para buscar una salida negociada a los problemas del país. Se trata de resolver el problema de la propiedad para traer estabilidad. Sin esto, ningún plan económico tendrá éxito", dijo el presidente Arnoldo Alemán al concluir la primera ronda de negociaciones.

Por su parte, el ex presidente Daniel Ortega, líder del FSLN, principal partido de oposición, manifestó su beneplácito por los acuerdos y llamó a la suspensión de la protesta.

"Hagamos un alto en esta jornada de lucha para esperar los resultados de este proceso de negociación", dijo Ortega el viernes.

Dirigentes sandinistas afirmaron que los manifestantes paralizaron el tránsito en 70 puntos de las rutas nicaragüenses.

En esos lugares se concentraron más de 10.000 agricultores, militares retirados, antiguos "contras" (opositores armados al gobierno del FSLN en la década del 80) y ciudadanos comunes.

Además de la constitución de las "mesas de trabajo", las partes acordaron retomar el diálogo bilateral sobre las propiedades confiscadas, que encabezan el vicepresidente Enrique Bolaños y el dirigente sandinista Bayardo Arce.

También se acordó el reconocimiento de miles de títulos de propiedad emitidos durante la reforma agraria sandinista y el gobierno de Violeta Chamorro, anterior al de Alemán, y otorgado a agricultores, cooperativistas, ex militares y antiguos contras.

Por otra parte, Alemán firmó un decreto presidencial en el que se establece una moratoria de 30 días para impedir desalojos contra ocupantes de predios o inmuebles otorgados por el gobierno sandinista.

"Aquí no hubo ninguna transacción, ninguna negociación", dijo, sin embargo, el mandatario, en réplica a sectores radicales del oficialismo y antiguos propietarios de predios e inmuebles confiscados.

Del mismo modo se expresó Ortega. "Aquí no está perdiendo nadie. Nos interesa que gane Nicaragua y con ese espíritu estamos trabajando", dijo el ex presidente. (FIN/IPS/rf/mj/ip/97

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