El volcán Soufriere Hills, en Montserrat, volvió a hacerse sentir esta semana tras cuatro meses de escasa actividad, con flujos piroplásticos y nubes de ceniza que alcanzaron hasta seis kilómetros de altura.
Bertrand Osbourne, ministro jefe de la pequeña isla caribeña, había declarado a la prensa que el turismo y la industria liviana serían los principales factores en los esfuerzos de reconstrucción de la economía nacional.
Pero tras las últimas erupciones del Soufriere Hills, uno de los bastiones de la reconstrucción económica dejará de contar con dos de las principales atracciones de los visitantes de Montserrat.
Por primera vez desde que el volcán comenzó a hacer erupción, hace 20 años, parte de su falda se derrumbó, y en consecuencia la lava ardiente inundó Galways Soufriere y la cascada Great Alps. El material volcánico alcanzó el lugar donde los turistas solían estacionar sus automóviles y tomar fotografías del volcán.
La última erupción se produjo en el auge de la temporada turística invernal y fue apreciada por unos 150 pasajeros del crucero alemán "Aida", quienes el martes se negaron a permanecer en el buque, como se les recomendó, y bajaron a fotografiar el espectáculo.
Los turistas permanecieron en la isla varias horas, antes de que la lluvia de cenizas y los fuertes temblores de tierra los obligaran a volver al Aida, anclado mar adentro.
Debido a la dirección del viento en esta época del año, gran parte de las cenizas fueron a parar a la llamada "zona segura", en el norte de la isla de 102 kilómetros cuadrados, donde residen 7.500 de los 11.000 habitantes.
La lluvia de cenizas es tan abundante que las autoridades recomendaron a la población permanecer en sus hogares lo más posible, mientras reparten máscaras en forma gratuita a los que deben permanecer afuera, por temor a un incremento de las enfermedades respiratorias.
Pero la caída de cenizas fue más intensa en la capital evacuada, Plymouth. "La capa de cenizas que hay en Plymouth es la más alta desde la primera erupción", afirmó Richard Aspin, funcionario de Información del gobierno.
Los científicos del Observatorio Volcánico de Montserrat decidieron aumentar el estado de alerta de "ámbar" a "naranja", y se prevé que esta situación se prolongará bastante tiempo.
"Es muy difícil prever cuánto tiempo puede durar una erupción", dijo Paul Jackson, subjefe del Observatorio. (FIN/IPS/tra-en/ps/cb/ml/en/97