Brasil pidió oficialmente la sustitución del embajador argentino, Diego Guelar, a causa de duras críticas hechas a recientes restricciones brasileñas a importaciones financiadas, se informó hoy.
Según el diarfio O Globo, el pedido fue comunicado por el embajador Marcos Azambuja al canciller Guido Di Tella, en un encuentro producido el viernes en Buenos Aires.
Las acusaciones de Guelar a la forma "traicionera" con que Brasil adoptó la medida, manifestadas en un almuerzo con periodistas el jueves, se concentraron en el director internacional del Banco Central brasileño Gustavo Franco, considerado el ideador de las restricciones que afecta a los socios del Mercosur.
El embajador calificó de "arrogante" a Franco, atribuyendo irónicamente tal actitud a su baja estatura. Personas que se ubican "bajo la línea del horizonte tienen que ser arrogantes para defenderse", habría dicho en la conversación informal divulgada por algunos diarios.
Las declaraciones de Guelar irritaron al ministro de Hacienda, Pedro Malán, quién pidió la sustitución del embajador, aseguró O Globo.
El origen del incidente diplomático fue la decisión brasileña de exigir a los importadores, desde el día 1, el pago al contado de sus compras externas, aunque financiadas en hasta 360 dias.
De la restricción no se excluyó al Mercosur, cuyos miembros no fueron consultados ni advertidos previamente de la medida.
Ello provocó una crisis en el bloque, superada parcialmente tras la decisión de Brasil de que durante 120 días las importaciones desde el Mercosur inferiores a 40.000 dólares puedan ser financiadas.
Guelar ya había provocado roces con el gobierno brasileño por su forma agresiva de defender los intereses de su país, incluso criticando abiertamente autoridades gubernamentales brasileñas.
En enero atacó personalmente al secretario de Vigilancia Sanitaria, Elisaldo Carlini, en un artículo publicado en un diario de Brasilia.
En ese entonces el motivo de la ira del embajador fue la resolución de Carlini de exigir un análisis sanitario previo de los productos alimenticios para autorizar su importación. La polémica terminó con la revocación de la medida y el despido del funcionario brasileñ o.
La reincidencia de Guelar en el caso de Franco, uno de los hombres fuertes del gobierno brasileño, llevó el conflicto comercial al área diplomática y tal vez al remplazo del embajador.
El incidente ocurre en mala hora. Los presidentes Fernando Henrique Cardoso y Carlos Menem, de Brasil y Argentina respectivamente, tienen fijado un encuentro en Rio de Janeiro el día 26 para concluir acuerdos que pongan fin a varias controversias comerciales bilaterales.
Además puede restar unidad y fuerza al Mercosur en las negociaciones sobre el Area de Libre Comercio de América, en la reunión de viceministros de la semana próxima en Rio de Janeiro y en el encuentro ministerial que se celebrará dentro de un mes en Belo Horizonte, Brasil. (FIN/IPS/mo/dg/ip-if/97