Italia decidió combatir la pedofilia con una ley que establece duras penas de cárcel de hasta 18 años para los responsables de ese delito.
Las organizaciones humanitarias calculan que en el mundo hay cerca de dos millones de niños víctimas de la explotación sexual.
Un comité especial del Parlamento italiano integrado por todos los partidos políticos aprobó este jueves un proyecto que la próxima semana se podrá transformar en ley, la primera que establecerá normas para combatir la explotación de menores.
La cárcel se abrirá en el futuro para quien use a los niños como instrumento de placer sexual, viaje al extranjero con ese fin, organice ests viajes, venda o regale cassettes pornos en que actuén menores.
También irán a la cárcel los que posean estos materiales, los difunden por vía electrónica, hace negocios con ellos e incluso quienes los vean.
Las penas serán de un máximo de hasta 18 años de cárcel para los responsables de esos delitos, así como para quienes obligan a los niños a la prostitución.
La ley establece cárcel de 6 a 12 años y multa de 18.000 a 180.000 dólares para quien induzca, favorezca o explote la prostitución de un menor.
Si la víctima tiene menos de 14 años o si en el delito está involucrado un familiar, baby sitter, profesor, miembro de las fuerzas del orden la pena se aumenta crece de un tercio a la mitad.
Lo mismo ocurre cuando el menor es un minusválido físico o psíquico o en los casos en que el delito es acompañado de violencia o amenazas.
La pena se reduce cuando quien a inducido al menor a la prostitución, cesa la acción y lo ayuda a recuperar su autonomía.
Entre seis y 12 años de reclusión y multas de 30.000 a 300.000 dólares recibirán quienes exploten o se sirvan de menores para material pornográfico o lo comercialicen.
La iniciativa establece que quien distribuye ese tipo de material, incluso gratuitamente arriesga de uno a cinco años de reclusión y una multa de 3.000 dólares a 60.000 dólares.
Quien divulgue por vía electrónica informaciones o materiales pornográficos dirigido a la explotación de menores será castigado con uno a cinco años de reclusión o con una multa no inferior a los 3.000 dólares.
El texto fija penas de seis a 12 años de prisión y multas de 20.000 a 200.000 dólares para quien organice, favorezca o publicite viajes al extranjero para "gozar de actividades de prostitución de menores".
Quienes explota sexualmente a los menores serán perseguidos incluso en el exterior, para lo cual será necesario instituir ante las embajadas de países habitualmente receptores de "turismo sexual" policías que recogerán las pruebas del delito.
La encargada de presentar el proyecto, la diputada Anna Maria Serafini, de la Izquierda Democrática, que forma parte de la coalición de gobierno, expresó que recibió el apoyo de todos los partidos.
Señaló sin embargo que uno de los artículos más controvertidos fue el que establece penas de cárcel para quien tiene material pornográfico en el que aparecen menores. "Estábamos en la frontera de la vida privada de los ciudadanos, de la libertad sexual de cada uno", explicó.
"Pero después hubo acuerdo en que ver a un menor que ha sido prostituido o que es torturado o sometido a un acto sexual no es un hecho privado", como tampoco lo es "tener en casa videos pornográficos con menores, niños y adolescentes humillados a una edad en la cual tienen necesidad de ayuda", señaló.
"Los gustos sexuales de los adultos no nos interesan, nos interesa defender los derechos de los menores", sentenció. (FIN/IPS/jp/dg/pr-ip/97)