Los agricultores del estado cerealero de Punjab, en India, se niegan a vender su producto a las agencias estatales, amenazando debilitar las defensas del país asiático contra el hambre.
El boicot de una semana iniciado el miércoles por los granjeros contra los principales mercados de granos de Punjab podría limitar el suministro de cereales a medio millón de tiendas de alimentos subsidiados y elevar el precio del producto en el mercado.
Además, la protesta podría paralizar el plan del gobierno de vender granos a precios reducidos a más de 320 millones de personas que viven en la pobreza.
Las granjas de Punjab estuvieron en el centro de la Revolución Verde y se esperaba que aportaran más de dos terceras partes de los 10 millones de toneladas de trigo que el gobierno iba a comprar a los siete principales estados productores de cereal.
Se estima que los 3,2 millones de hectáreas cultivadas de Punjab producirán 12 millones de toneladas de trigo esta temporada.
Pero los granjeros se niegan a vender 100 kilogramos de su trigo por 13,5 dólares y exigen que el gobierno aumente la oferta a 18,5 dólares, argumentando que deben obtener el mismo precio que el gobierno pagó por el cereal importado para contrarrestar la caída de la producción local.
El boicot, dirigido por un grupo de granjeros políticamente influyente, perturbó el abastecimiento de las agencias gubernamentales, ya afectado por las lluvias inesperadas que retrasaron la cosecha en Punjab.
"¿Si el gobierno puede importar trigo por 18,50 dólares los 100 kilogramos, por qué no ha de pagar lo mismo a los granjeros locales?", preguntó a la prensa el líder del Gremio de Agricultores Indios que encabeza el boicot.
En los últimos años, la baja producción de trigo obligó al gobierno a importar el cereal. El año pasado, India compró dos millones de toneladas y la misma cantidad ingresará desde Australia y Canadá este año.
El ministro de Agricultura, Chaturanan Mishra, solicitó el miércoles a los granjeros que depusieran su actitud y negó que el gobierno pague a los agricultores menos de lo que gastó en las importaciones de trigo.
El gobierno es el mayor comprador de productos de granja, que almacena para casos de emergencia. Las reservas de grano no sólo van a parar a las tiendas subsidiadas, sino que son esenciales para estabilizar los precios del mercado.
Cada año, el gobierno invierte grandes cantidades con la venta de granos en las tiendas de precios reducidos.
Se espera que el presupuesto previsto de 2.140 millones de dólares para el subsidio de alimentos en 1997-98 aumente 200 millones debido al incremento del precio de compra del trigo por el gobierno.
"Los granjeros indios no están subsidiados. Por el contrario, están sujetos a muchos controles de producción y comercialización", dijo el investigador Devinder Sharma.
"De hecho, todos los demás sectores de la economía india prosperaron gracias a la comunidad agrícola. ¿Por qué tendrían que esmerarse los agricultores en garantizar la seguridad alimentaria a un país que no se preocupa por la economía del sector agrícola?", preguntó.
Sharma se refirió a un estudio del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) que reveló que los granjeros indios tienen un subsidio negativo de 2,33 por ciento mientras que los agricultores japoneses reciben un subsidio de 70 por ciento.
Otro estudio de la economía agrícola de Punjab halló que los costos de los granjeros fueron 30 por ciento superiores al precio que obtuvieron por sus productos.
No obstante, el aumento de la paga a los agricultores no basta para alimentar a la creciente población de India, de 950 millones, porque la producción agrícola está disminuyendo.
Los datos oficiales indican que las cosechas de Punjab crecen a un ritmo 50 por ciento menor que en la década de los 70, durante la Revolución Verde.
Algunos observadores señalan que las tierras fueron perjudicadas por el uso de fertilizantes químicos, pesticidas y el riego.
Además, nuevas enfermedades vegetales hacen estragos en grandes zonas fértiles. Aproximadamente dos millones de hectáreas cultivadas de trigo en Punjab y el estado vecino de Haryana están afectadas por hongos.
En el estado de Bihar, los granjeros de al menos cuatro distritos tuvieron que quemar sus campos afectados por una peste que convierte al trigo en polvo negro. (FIN/IPS/tra-en/mu/an/aq-ml/dv/97