La organización separatista vasca ETA anticipó hoy con la muerte de un policía la jornada de agitación callejera que ha convocado para este viernes en el País Vasco, junto a una serie de organizaciones afines.
El inspector de policía destacado en la unidad de estupefacientes Luis Andrés Samperio Sañudo, 38 años, dos hijos, fue muerto de un balazo en la nuca cuando se disponía a entrar en su domicilio, en la ciudad de Bilbao, 400 kilómetros al norte de Madrid, sobre las orillas del Mar Cantábrico.
ETA, el sindicato LAB, las Gestoras Pro Amnistía, las organizaciones de familiares de los presos etarras, la coalición electoral Herri Batasuna (HB) y la organización juvenil Jarrai convocaron "una jornada de lucha" con la intención de lograr "una auténtica conmoción social".
El objeto del movimiento, añaden los organizadores en una hoja distribuida a sus militantes, es implicar a la sociedad vasca en su exigencia de que los más de 500 presos de ETA dispersos en varias cárceles en toda España sean reagrupados en prisiones del País Vasco.
Además, convocan a una huelga de estudiantes, paros parciales en las fábricas y a medidas de presión sobre los comerciantes.
Los hechos ocurridos en similares circunstancias anteriores permiten prever que habrá disturbios callejeros, destrozo de vitrinas comerciales y autobuses y enfrentamientos con la policía autónoma vasca, responsable de la seguridad ciudadana en esa región.
El consejero (ministro) vasco de Interior, Juan María Atutxa, al enterarse del atentado en Bilbao, dijo que ETA está lanzando un órdago (envite, desafío) para crear alarma social, pero que se adoptaron medidas para garantizar la seguridad ciudadana y el respeto de los derechos humanos.
ETA exige el reagrupamiento de sus presos y que el Estado negocie con ella, pero se niega a liberar a dos secuestrados que retiene en su poder, uno de ellos desde hace 14 meses, y a decretar y cumplir una tregua para hacerlo posible.
Atutxa señaló que "es mucho más valiente ser capaz de sentarse en una mesa a dialogar y discutir que tener capacidad para pegarle un tiro a alguien" en un atentado.
El consejero, miembro del moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV), coincide con el también vasco pero dirigente del centroderechista Partido Popular (PP) y ministro del Interior Jaime Mayor Oreja en que no se debe negociar "mientras ETA siga matando".
Con ETA jamás se acabará "por aniquilamiento, sino por convicción", añadió Atutxa en un almuerzo con periodistas en el Club Siglo XXI de Madrid. Se debe dialogar, puntualizó, pero siempre y cuando los violentos estén dispuestos a sentarse a negociar.
Los partidos vascos con representación parlamentaria (salvo HB, que representa 12 por ciento de los votos en esa región), constituyen la "Mesa de Ajuria Enea", establecida para tratar sobre la pacificación y llamada así por reunirse en el palacio del mismo nombre y residencia del jefe del Ejecutivo regional.
El punto décimo de la carta constitutiva de esa Mesa, creada en la pasada década y que se reunió el miércoles en Vitoria, capital del País Vasco, establece las condiciones para un final dialogado de la violencia.
Así, señala que las condiciones para el diálogo deberán fundamentarse "en una clara voluntad de poner fin a la violencia y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción".
Indica también que el diálogo deberá resolver todas las cuestiones políticas "únicamente a través de los representantes legítimos de la voluntad popular".
El presidente vasco y miembro del PNV José Antonio Ardanza señaló en la reunión que los partidos políticos deberán trabajar para definir el momento, los interlocutores, los contenidos y las formas en las que se encaminará esa negociación.
Pero, siendo el fin de la violencia una condición previa a la negociación, según el punto diez, y manteniendo ETA los secuestros, los atentados y las movilizaciones callejeras violentas, es difícil que en lo inmediato se produzcan las negociaciones.
Un símbolo de esos impedimentos se tendrá el viernes, cuando las manifestaciones de los simpatizantes de ETA coincidan en el tiempo, y puede que también en algún lugar, con los funerales del inspector de policía Luis Andrés Samperio Sañudo. (FIN/IPS/td/dg/ip/97
