Un plan lanzado en octubre de 1996 por el Banco Mundial y el FMI para aliviar la deuda externa de los países más pobres del mundo corre riesgo de desmoronarse, advirtió la organización británica Oxfam Internacional.
Oxfam afirmó que el FMI (Fondo Monetario Internacional) socava la implementación del plan, llamado Iniciativa HIPC (por las siglas en inglés de "país pobre pesadamente endeudado"), y que el Banco Mundial carece de voluntad política para cumplir sus compromisos, lo que convertiría al plan en "irrelevante".
El grupo británico había respaldado previamente la iniciativa, lo que dañó sus relaciones con organizaciones no gubernamentales que mantuvieron una actitud crítica.
Antes de la reunión conjunta semestral que el Banco Mundial y el FMI celebrarán del 23 al 29 de este mes, Oxfam expuso sus preocupaciones en un informe titulado "Alivio de deuda de los países pobres: Falso amanecer o nueva esperanza para la reducción de la pobreza".
Según el informe, el plan "está siendo implementado más con el objetivo de minimizar los costos de los prestamistas que para maximizar los beneficios de los deudores".
"La reducción de la pobreza es una preocupación marginal" del FMI y el Banco Mundial, de acuerdo con los lineamientos de la Iniciativa HIPC.
Oxfam destacó que los primeros dos países calificados para acogerse al plan, Bolivia y Uganda, deberán esperar uno o dos años para obtener algún alivio en sus deudas, a pesar de sus sólidas reformas económicas.
Un año de retraso significará para Uganda la pérdida de un recorte de deuda por 193 millones de dólares, seis veces la suma que su gobierno gasta cada año en salud, calculó la organización. A Bolivia, un retraso similar le costaría 241 millones de dólares, el doble de su presupuesto de salud.
La mayoría de los restantes candidatos para el alivio de la deuda deberán aguardar la decisión final "hasta el 2000 y más allá", se agregó en el informe.
"Hace dos años, el FMI negó la existencia de un problema de deuda y descartó su participación en cualquier plan de reducción", y "hoy los gerentes y técnicos del fondo desarrollan" el plan "con mucha lentitud", afirmó Oxfam.
El FMI apoya a los integrantes del Grupo de los Siete (G-7) países más ricos del mundo, que procuran "restar sustancia a la Iniciativa HIPC mientras conservan intacto su paquete" de títulos de deuda, aseguró Oxfam.
Al mantener una mínima contribución a la iniciativa, el FMI privilegia "sus intereses institucionales sobre las necesidades de los países más pobres del mundo", se señaló en el informe.
Un alto funcionario del FMI calificó este lunes las críticas de "absoluta calumnia", y afirmó que la iniciativa marcha "con seriedad y prácticamente al ritmo que se preveía".
El informe también exige al presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, que se enfrente con la junta ejecutiva del organiasmo y lleve la iniciativa "al más alto nivel político".
Muchos críticos descreen de la iniciativa, aun en el caso de que fuera implementada totalmente.
El plan promete el alivio de sus deudas a algunos de los países más pobres del mundo, pero con la condición de que apliquen medidas de ajuste estructural.
Para obtener los beneficios, los países máZCZC IPS022 MVD006 BB XA EE XJ XX QN SERVESP .DEVAMVD WD IF DV
DESARROLLO: Oxfam califica de irrelevante plan de alivio de deuda
por Abid Aslam
WASHINGTON, 21 abr (IPS) Un plan lanzado en octubre de 1996 por el Banco Mundial y el FMI para aliviar la deuda externa de los países más pobres del mundo corre riesgo de desmoronarse, advirtió la organización británica Oxfam Internacional.
Oxfam afirmó que el FMI (Fondo Monetario Internacional) socava la implementación del plan, llamado Iniciativa HIPC (por las siglas en inglés de "país pobre pesadamente endeudado"), y que el Banco Mundial carece de voluntad política para cumplir sus compromisos, lo que convertiría al plan en "irrelevante".
El grupo británico había respaldado previamente la iniciativa, lo que dañó sus relaciones con organizaciones no gubernamentales que mantuvieron una actitud crítica.
Antes de la reunión conjunta semestral que el Banco Mundial y el FMI celebrarán del 23 al 29 de este mes, Oxfam expuso sus preocupaciones en un informe titulado "Alivio de deuda de los países pobres: Falso amanecer o nueva esperanza para la reducción de la pobreza".
Según el informe, el plan "está siendo implementado más con el objetivo de minimizar los costos de los prestamistas que para maximizar los beneficios de los deudores".
"La reducción de la pobreza es una preocupación marginal" del FMI y el Banco Mundial, de acuerdo con los lineamientos de la Iniciativa HIPC.
Oxfam destacó que los primeros dos países calificados para acogerse al plan, Bolivia y Uganda, deberán esperar uno o dos años para obtener algún alivio en sus deudas, a pesar de sus sólidas reformas económicas.
Un año de retraso significará para Uganda la pérdida de un recorte de deuda por 193 millones de dólares, seis veces la suma que su gobierno gasta cada año en salud, calculó la organización. A Bolivia, un retraso similar le costaría 241 millones de dólares, el doble de su presupuesto de salud.
La mayoría de los restantes candidatos para el alivio de la deuda deberán aguardar la decisión final "hasta el 2000 y más allá", se agregó en el informe.
"Hace dos años, el FMI negó la existencia de un problema de deuda y descartó su participación en cualquier plan de reducción", y "hoy los gerentes y técnicos del fondo desarrollan" el plan "con mucha lentitud", afirmó Oxfam.
El FMI apoya a los integrantes del Grupo de los Siete (G-7) países más ricos del mundo, que procuran "restar sustancia a la Iniciativa HIPC mientras conservan intacto su paquete" de títulos de deuda, aseguró Oxfam.
Al mantener una mínima contribución a la iniciativa, el FMI privilegia "sus intereses institucionales sobre las necesidades de los países más pobres del mundo", se señaló en el informe.
Un alto funcionario del FMI calificó este lunes las críticas de "absoluta calumnia", y afirmó que la iniciativa marcha "con seriedad y prácticamente al ritmo que se preveía".
El informe también exige al presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, que se enfrente con la junta ejecutiva del organiasmo y lleve la iniciativa "al más alto nivel político".
Muchos críticos descreen de la iniciativa, aun en el caso de que fuera implementada totalmente.
El plan promete el alivio de sus deudas a algunos de los países más pobres del mundo, pero con la condición de que apliquen medidas de ajuste estructural.
Para obtener los beneficios, los países más pobres y más endeudados deben acordar primero un ajuste con el Banco Mundial y el FMI. Los resultados son juzgados luego por ambas instituciones, y el proceso total puede insumir entre tres y seis años.
En cuanto al alivio de deudas, se adaptaría al nivel que los acreedores considerasen "sustentable".
De acuerdo con los acreedores, la deuda de un país pobre es "sustentable" cuando su valor no supera entre 200 y 250 por ciento del valor de las exportaciones y cuando el servicio (pago anual) no consume más de 20-25 por ciento de los ingresos por exportaciones.
Oxfam pretende reducir los listones a 150-200 por ciento y 15- 20 por ciento, respectivamente, de modo de aumentar el porcentaje de alivio de la deuda.
Sin embargo, la organización considera que esta iniciativa constituye una mejora de los planes anteriores, pues admite el análisis de "factores de vulnerabilidad", que determinan cuánto alivio de deuda se requiere para alcanzar el humbral de la sustentabilidad.
Ente estos factores figuran "la carga de la dueda externa en el presupuesto del estado, la diversidad de la base exportadora del país y el nivel de reservas en divisas extranjeras".
El primero de estos factores es especialmente importante en países como Costa de Marfil, que tienen un volumen de comercio relativamente alto. Aunque los servicios de deuda consumen una porción sustentable de los ingresos por exportaciones de estos países, son una gran carga para los presupuestos estatales.
Oxfam considera que la iniciativa "no considera el bienestar humano como factor determinante de la sustentabilidad de la deuda" ni "el potencial de desarrollo social como factor para determinar el marco cronológico y la magnitud del alivio de la deuda".
Los gobiernos que pretenden convertir sus ahorros de repagos en inversión social "deberán ser recompensados con un marco acelerado de alivio de deuda", según Oxfam, lo que permitiría, agregó, salvar la vida de 3,2 millones de niños en siete años. (FIN/IPS/tra-en/aa/yjc/mj/if dv/97