Los miembros de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) fijaron plazo hasta el verano boreal para revisar el mandato de la agencia y elegir un nuevo director general.
Las perspectivas de la agencia mejoraron tras la sesión de esta semana de su Consejo de Desarrollo Industrial en Viena, después que todo indicara que la ONUDI sería incapaz de evitar que los críticos de Estados Unidos lograran su cierre como parte de la reforma estructural del organismo mundial.
Después de extender la reunión durante dos días, el consejo de 53 miembros acordó crear un grupo de trabajo encargado de diseñar un plan para mejorar la eficiencia de ONUDI antes de la próxima sesión, a realizarse entre el 23 y el 27 de junio.
"El tiempo se agota. La ONUDI necesita arreglos presupuestales y un compromiso político para asegurar su supervivencia", dijo su director general, Mauricio de María y Campos durante la última sesión del consejo.
La agencia está amenazada desde el retiro de Estados Unidos, efectivo desde fin de 1996, rehusándose a pagar contribuciones adeudadas por casi 70 millones de dólares. Mientras, Gran Bretaña y Australia advirtieron que se retirarán a fin de año, y Alemania debe tomar la decisión final en ese sentido.
La organización ha sido criticada por Maurice Strong, recientemente designado coordinador de reformas de la ONU, quien recomendó el cierre de ONUDI. Pero de María y Campos dijo que el cuerpo es ahora mucho más eficiente que en 1993.
La agencia se reestructuró con un corte de 25 por ciento del presupuesto en 1996-97, a 158 millones de dólares, y este año su personal se redujo a unos 800, a partir de 1.300 a fines de 1993.
Delegados europeos mantienen una visión positiva sobre el futuro de la agencia, y en la sesión especial del Consejo de Desarrollo Industrial de esta semana recordaron su utilidad a los países en desarrollo.
El representante de Holanda, Jorgen Rud Hansen Bojer, ex crítico de ONUDI, confirmó que las reformas de los últimos dos años permitieron que en abril de 1997 se alcanzaran todas las metas planteadas, y recomendó su permamencia como agencia especializada.
Los países de la Unión Euroepa, a pesar de la posición de Gran Bretaña y Alemania, consideran que los esfuerzos de ONUDI fueron "mucho más allá de lo logrado en otras agencias, fondos o programas de la ONU", sostuvo Bojer.
A la vez, la agencia expandió su trabajo. Entre 1993 y 1996, nuevos proyectos aprobados crecieron 40 por ciento, de 72 milones a 101 millones de dólares.
Los proyectos de 1996 incluyeron la utilización de 2,3 millones de dólares contribuidos por Alemania para introducir procesamiento de alimentos en siete países de Africa subsahariana, y se planifica extender el programa a otras naciones africanas.
Proyectos de ONUDI para impulsar a empresarias en Mali, Senegal y Costa de Marfil recibieron un millón de dólares de Bélgica, mientras Italia entregó más de tres millones de dólares para promover empresas industriales de pequeña y mediana escala.
El reemplazo de de María y Campos se acordará tras la aprobación de la nueva estructura de la agencia. La única nominación formal hasta ahora es la del haitiano Gerard Latortue, ex director de ONUDI.
Posponiendo la elección hasta septiembre y manteniendo las postulaciones abiertas hasta julio, la ONUDI busca usar su nuevo mandato como medio de atraer candidatos de alta calidad. (FIN/IPS/tra-en/fnf/mom/lp/dv-ip/97
