Dos grandes proyectos que se llevan a cabo en Chile y un tercero en planificación amenazan tierras comunitarias e implican violaciones de la Ley de Desarrollo Indígena, denunció la Coordinadora de Instituciones Mapuches.
La organización indígena advirtió el viernes 11 que se está llevando a cabo en Chile, en nombre del progreso, un proceso similar al que se vivió hace un siglo y que implicó la extinción de varias etnias ancestrales, mientras otras fueron diezmadas y esclavizadas.
La coordinadora reiteró el rechazo de los pueblos índígenas a la construcción de la central Ralco en el curso superior del río Bíobio, unos 500 kilómetros al sur de Santiago, que inundará tierras de las comunidades mapuche-pehuenches.
Las comunidades mapuche-lafquenches, que habitan en el área costera de la décima región del país, unos 900 kilómetros al sur de Santiago, están siendo invadidas por una carretera y la construcción de una planta de celulosa, según la denuncia.
En tercer término, la coordinadora solidarizó con las comunidades Truf Truf, de los alrededores de la ciudad de Temuco, 670 kilómetros al sur de la capital, por cuyas tierras podría pasar una variante de la carretera Panamericana.
Este último proyecto, del Ministerio de Obras Públicas, invadiría tierras sagradas de los mapuches, donde conservan centros rituales y cementerios.
Las organizaciones mapuches advirtieron una creciente contradicción entre estos megaproyectos en el sur del país y la Ley de Desarrollo Indígena promulgada en 1992 por el entonces presidente Patricio Aylwin con ocasión del quinto centenario del llamado "encuentro de dos mundos".
En relación a Ralco y a Pangue, la otra represa ya inaugurada en el Bíobio, se denunció que la empresa Endesa, filial del consorcio Enersis, está presionando a las familias pehuenches para que abandonen sus tierras ancestrales.
Los líderes indígenas calificaron de "fraudulento" el plan de reasentamiento de familias pehuenches que Endesa y Enersis están publicitando a través de millonarios avisos contratados en diarios y televisión.
"No tenemos los recursos económicos que usa Enersis, pero nosotros hablamos con la verdad", señalaron los dirigentes, junto con recordar que, según la Ley, "las tierras indígenas son inembargables, no enajenables, inexpropiables y no gravables".
Existe intranquilidad en los pueblos indígenas por las últimas declaraciones de Endesa, en cuanto a llevar adelante el proyecto Ralco, y el apoyo dado a esa posición por el propio presidente Eduardo Frei.
"Advertimos el peligro inminente. Sabemos que hay fuerzas que quieren arrasar con la ley indígena. Notamos la ausencia de una clara política de estado de respeto a los derechos y de proyección de los pueblos indígenas en los nuevos tiempos", dijeron los líderes mapuches.
Los mapuches, con alrededor de un millón de personas, son la etnia indígena más numerosa de Chile, distribuida en Santiago y desde las regiones octava a decima, entre 500 y 1.000 kilómetros al sur de la capital. (FIN/IPS/ggr/dg/hd/97