La negativa de dos canales de televisión de Chile a difundir una campaña oficial de prevención del sida abrió una polémica que tiene como eje un interrogante clave: ¿qué es más importante, el derecho a la vida o la libertad de expresión?
La Corporación de Televisión de la Universidad Católica y el canal privado Megavisión invocaron las libertades de expresión y programación para oponerse a los avisos del Ministerio de Salud que mencionan el uso correcto del condón como una de las tres formas de evitar el contagio con el virus del sida.
La empresarial Federación de Medios de Comunicación esgrimió los mismos derechos para oponerse a la posibilidad de que el gobierno de Eduardo Frei promueva una ley que impida censuras o vetos a campañas de interés público orientadas a defender la salud de la población.
Se estima que cada día se transmite el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), a entre ocho y 10 jóvenes. El síndrome tiende a adquirir caracteres epidémicos, con más de 5.000 portadores de VIH asintomáticos.
Frei impugnó ya en tres ocasiones la actitud del canal católico y de Megavisión, y advirtió que la negativa a difundir los mensajes de prevención los convierte en cómplices de las muertes de miles de jóvenes que puedan producirse en el futuro.
La actual campaña es la cuarta de su tipo que realiza la Comisión Nacional de Prevención del Sida (Conasida) y está orientada sobre todo a personas de entre 18 y 30 años, el más expuesto a contraer el síndrome a través de relaciones sexuales.
Los avisos televisivos, diseñados por psicólogos y expertos en salud, muestran a una joven que se inhibe de tomar precauciones en el momento de hacer el amor por temor a ser rechazada por su pareja ocasional, de la cual se enamoró.
El mensaje señala que el muchacho es portador del VIH y que desde ese momento también lo será la joven. A continuación, enumera las tres formas de evitar el contagio: abstinencia sexual, pareja única y uso correcto del preservativo.
Aunque esta es la más explícita de las campañas llevadas a cabo hasta la fecha, los dos canales rechazaron también las anteriores en los casos en que se incluía la recomendación del empleo del condón.
El canal universitario es una corporación privada que no depende directamente de la Iglesia, mientras Megavisión tiene como principal propietario al magnate Ricardo Claro, un católico conservador de posiciones cercanas al Opus Dei.
Los directivos de ambas estaciones alegan que si difundieran avisos que aconsejan el uso del condón estarían atropellando sus líneas editoriales, basadas en preceptos de defensa de la familia y de la monogamia.
Raquel Child, directora de Conasida, advirtió que la expansión del síndrome es un problema de salud pública y que la campaña apunta, por lo tanto, a informar los medios de prevención para que cada uno los aplique de acuerdo con sus concepciones.
"La prevención del sida no es en sí un problema de valores ni de conciencia. Lo que corresponde a las autoridades es actuar sobre la base de las conductas de la población, apuntando a los factores de riesgo", precisó la médica.
Los argumentos del canal de la Universidad Católica y de Megavisión no concuerdan con los criterios que estas estaciones aplican en otras áreas de su programación, donde abundan la violencia, el erotismo y el humor de doble sentido.
"Indigna ver tanta hipocresía", dijo Frei al criticar el doble discurso de los canales, que actúan movidos fundamentalmente por el interés de alcanzar una alta audiencia para captar más avisadores.
Los dirigentes de la derecha más liberal, que criticaron el veto a los avisos, se oponen sin embargo a una ley que establezca la obligatoriedad de difundir campañas de interés público, pues consideran que eso podría convertirse en un "instrumento totalitario" del gobierno.
El arzobispo de Santiago y primado de la Iglesia Católica, Carlos Oviedo, respaldó el día 18 a los canales, pues, para él, la sola recomendación del uso del condón es una incitación a los jóvenes a tener relaciones sexuales con diversas parejas.
Las declaraciones de Oviedo coincidieron con la difusión del resultado de una encuesta sobre sexualidad entre jóvenes chilenos entre 14 y 20 años, en la cual 55,1 por ciento reconoció haber tenido relaciones sexuales, lo cual indica un aumento de 25 por ciento en los últimos cinco años.
En el mismo sondeo, 57 por ciento consideró que la pareja estable es la mejor forma de evitar el sida, mientras 23 por ciento dijo que es el uso del condón, en tanto 60,6 por ciento aseguró tener suficiente información para prevenir la enfermedad.
El obispo Tomás González, la austral diócesis de Punta Arenas, sostuvo que la Iglesia Católica no puede prohibir el uso del preservativo, basada en la doctrina del "mal menor", que antepone la defensa de la vida a otras consideraciones. (FIN/IPS/ggr/mj/he-hd/97