Una inmensa bandera cubana a prueba de viento y salitre se alzará frente a la Sección de Intereses de Estado Unidos en Cuba por iniciativa del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer.
La escultura, en metal y concreto, simbolizará la protesta de todos los hombres y mujeres justos del planeta contra el bloqueo de Estados Unidos a la isla, dijo Abel Prieto, ministro cubano de Cultura.
Niemeyer, de 89 años de edad y conocido mundialmente por su obra en la ciudad sudamericana de Brasilia, pretende erigir un monmumento que perdure como símbolo del enfrentamiento a Estados Unidos.
La noticia del proyecto coincidió con una fuerte campaña oficial de oposición a la política estadounidense de bloqueo a Cuba y de reafirmación de los principios del socialismo en el país caribeño.
La "batalla" cobró fuerza este año tras la presentación en enero del plan del presidente Bill Clinton para una "transición democrática" en Cuba, interpretado en medios oficiales cubanos como "un intento más de comprar la isla".
El programa es considerado en La Habana como un complemento "ideal" de la ley estadounidense Helms-Burton, aprobada en 1996 en respuesta al derribo por fuerzas aéreas cubanas de dos avionetas civiles.
La "Declaración de los Mambises del siglo XX", un documento que rememora a los que lucharon contra el colonialismo español, está siendo firmado por millones de cubanos en todo el país.
Los sindicatos pretenden convertir la manifestación del 1 de mayo en una especie de "plebiscito" que demuestre el voto mayoritario de la población a favor de la revolución de 1959.
Observadores locales aseguran que, como en otros momentos de la historia de los últimos 37 años, la política estadounidense se convierte en el mejor intensivo para las campañas de unidad alrededor del gobierno.
El semanario Juventud Rebelde, órgano de la Unión de Jóvenes Comunistas, reveló en su edición de esta semana que grupos latinoamericanos de solidaridad con Cuba asumirán el costo del proyecto de Niemeyer, estimado en 150.000 dólares.
La primera piedra de la obra de Niemeyer se pondrá el próximo 28 de julio, día de la inauguración en La Habana del XIV Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.
El arquitecto brasileño buscó soluciones para que el monumento, de 20 metros de altura, resista vientos de hasta 250 metros por hora y la erosión del salitre, dijo Nei Sroulevich, empresario brasileño que presentó el proyecto al Ministerio de Cultura cubano.
La obra estará ubicada cerca del monumento al acorazado Maine, cuya explosión en la bahía de La Habana el 15 de febrero de 1898 desencadenó la primera intervención de tropas estadounidenses en la isla.
Se aspira a que los trabajos estén concluidos el 15 de febrero de 1998, coincidiendo con el centenario de la voladura del Maine y del inicio de la guerra por Cuba entre España y Estados Unidos. (FIN/IPS/da/dg/cr-ip/97