El parlamento de Cuba deberá aprobar este año un conjunto de modificaciones al Código de la Familia, que establecerá como un deber de los padres impartir una educación no sexista,.
María de los Angeles Romero, jefa de atención a los derechos ciudadanos de la Fiscalía General de la República, afirmó que el código en su nueva versión incluirá la obligatoriedad de los adultos de inculcar actividades domésticas a hijos e hijas.
En entrevista con la emisora local Radio Rebelde, la fiscal aseguró que como parte de un proceso de perfeccionamiento jurídico se prevé más de una docena de cambios con el fin de lograr una mayor protección para los hijos y la familia.
El código regulará la entrega de hijos en adopción y la pérdida de la patria potestad y establecerá las normas para la asistencia a la madre o al padre en circunstancias especiales y a las personas de la tercera edad.
La normativa dará continuidad a la política iniciada por el gobierno de Fidel Castro hace más de tres décadas con el fin de eliminar las desigualdades de género en cualquier esfera de la vida.
La Constitución nacional, aprobada en 1976 y modificada en 1992, proscribió la discriminación por sexo y declaró que la mujer goza de iguales derechos que el hombre en lo económico, político, social y familiar.
Por su parte, el Código de la Familia de 1975 estableció la igualdad jurídica entre ambos miembros de la pareja, reconoció el valor económico de las tareas domésticas y el deber de ambos cónyuges de cooperar en las mismas.
Expertos locales consideran la legislación cubana como "muy progresista", al punto de que en algunos aspectos se adelantó demasiado a los cambios que deben ocurrir en la mentalidad de la población.
Fuentes del Ministerio de Justicia aseguraron en octubre de 1996 que las modificaciones al código pretenden responder a los cambios operados en la familia cubana durante los últimos 20 años.
Un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas y Psicológicas de la Academia de Ciencias, que compiló investigaciones realizadas durante nueve años y consultó a 40 expertos, concluyó que la familia cubana se encuentra en un amplio proceso de transformación de sus valores.
Entre las novedades del proyecto aparece que la mujer embarazada tiene derecho a exigir al otro integrante de la unión matrimonial alimentos durante todo el tiempo del embarazo y los tres meses siguientes al parto.
Los cónyuges, ascendientes, descendientes y hermanos tendrán deberes alimentarios recíprocos y esa obligación legal podrá exigirse desde el momento en que aparezca la necesidad de alguno de los miembros de la familia.
El pago de las pensiones alimenticias se establecerá mediante mensualidades anticipadas y su incumplimiento acrecentaría en 10iez por ciento la cuota a pagar.
Romero reveló que entre las modificaciones aparecen la posibilidad de entregar hijos en adopción a instituciones asistenciales y la pérdida de la patria potestad por abandono intencional de los menores.
La autoridad sobre la descendencia cesará seis meses después de un abandono intencional, la edad de adopción se elevará hasta los 18 años y la pubertad legal de hembras y varones hasta los 16 según la fiscal.
El Código de Familia, que deberá aparecer en su nueva versión antes que concluya este año, incluirá un nuevo título con precisiones jurídicas acerca de los ancianos, y madres y padres solos. (FIN/IPS/da/dg/pr/97
