Croacia celebrará elecciones parlamentarias y municipales el 13 de este mes, como anticipo de la votación del verano boreal, cuando el enfermo presidente Franjo Tudjman buscará la renovación de su mandato.
Los comicios se anunciaron en un principio tan tensos y cruciales como los realizados en noviembre en Serbia, pero la expectativa decreció al saberse que Tudjman sufre una enfermedad terminal.
La decisión de Tudjman de mantener su candidatura a la presidencia pese a su estado de salud fue aceptada por la oposición con cierta incredulidad y con velada admiración. Se aguarda el triunfo del presidente, en la que será su última campaña política.
La oposición se enfrentará a Tudjman en las elecciones presidenciales sólo para evitar que su abstención no sea interpretada como un acto de cobardía política. Pero hay conciencia generalizada de que la verdadera lucha se tendrá más tarde, para elegir al sucesor del actual presidente.
Mientras, la tentativa de unir a todas las fuerzas opositoras para enfrentar a la gobernante Unión Democrática Croata (HDZ) en los comicios municipales y parlamentarios terminó en el fracaso.
La oposición de coligó en las elecciones de 1993, para lograr una importante presencia en gobiernos municipales, incluso en ciudades grandes, como Split.
Dos años después, un frente de siete partidos de oposición ganó 60 por ciento de los cargos en el ayuntamiento de Zagreb. Pero Tudjman no reconoció la derrota de su partido e impidió la instalación de las autoridades electas en la capital.
Los mayores partidos de oposición, la Alianza Social Liberal Croata y el Partido Campesino de Croacia (HSS), anunciaron que se presentarán a las elecciones en alianza, pero excluyeron al Partido Social Demócratico, sucesor de la Liga de Comunistas de Croacia.
Los liberales rechazaron a los socialdemocrátas por considerarlos demasiado conservadores, y el HSS los acusó de no renunciar a su pasado comunista.
La Alianza Liberal y el HSS quieren redefinir su posición en el espectro político de Croacia. Buscan formar una coalición de centro, equidistante tanto de la derechista HDZ como del resto de la oposición, especialmente de los partidos de izquierda.
Así mismo, aseguran que su intención no es llegar al poder a cualquier precio, sino crear un ambiente en que sea posible un mejor gobierno. Los dos partidos declinaron el ofrecimiento de Tudjman de participar luego de las elecciones en un gobierno de amplio respaldo popular.
El HSS intenta disputar espacios políticos a la HDZ, en previsión de que la desaparición de Tudjman provoque la desintegración del partido gobernante, y asegura que ya ha captado a muchos ex integrantes de ese grupo.
Mientras, los liberales reforzaron sus vínculos con partidos opositores de ámbito provincial.
Su ofensiva política mejoró la posición de los opositores, aunque parece demasiado tarde para derrotar a la HDZ, que logró prestigio en la guerra librada por Croacia para independizarse de la antigua Yugoslavia.
Pero el partido gobernante pierde votos en cada elección desde 1990 y Tudjman lanzó una gran campaña proselitista para detener ese retroceso. A tal efecto, las listas del partido en la capital están integradas por técnicos, en vez de dirigentes políticos
Así mismo, desaparecieron de las listas electorales de la HDZ los ultraderechistas como Tomislav Mercep y Vice Vukojevic, para confirmar ante los votantes que el nacionalismo extremo y el belicismo del partido son cosa del pasado.
El esfuerzo por limpiar la imagen del gobierno determinó también la detención el 24 de febrero de Mladen "Tuta" Neletilic, fundador del infame "Batallón de Prisioneros".
El Batallón de Prisioneros ejecutó a musulmanes e incluso a croatas durante la guerra de Bosnia-Herzegovina, aunque estuvo más involucrado en negocios con la delincuencia organizada que en combates.
La razón inmediata del arresto de Tuta fue un incidente en la disputada ciudad bosnia de Mostar, cuando los croatas dispararon contra civiles bosnios musulmanes y miembros de la fuerza de paz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Croacia no toleró el incidente, que podía perjudicar su intención de ingresar en la OTAN o en el programa de Asociación para la Paz.
Los medios de comunicación informaron que Tuta fue detenido después de un acuerdo entre el ala derecha y los sectores moderados de la HDZ.
Todo indica que la HDZ sabe que no le espera una victoria cómoda en el futuro. Pero nada sugiere que el partido modifique su política. —— (*) Marinko Culic es analista del semanario independiente "Feral Tribune", de Zagreb. Este artículo llega a los lectores de IPS a través del Instituto de Análisis para la Guerra y la Paz, de Londres. (FIN/IPS/tra-en/wr/rj/aq-ff/ip/97
