Las compañías petroleras que comenzaron a radicarse en Costa de Marfil hace dos años para la explotación de yacimientos submarinos duplicarán su producción para el 2000, según distintas estimaciones.
El flujo de inversiones en el sector alentaron las esperanzas de esta nación de Africa occidental, que estaba al borde de la bancarrota, de convertirse en una gran exportadora de petróleo.
"La meta de producción de nuestra empresa por sí sola podría duplicar la actual producción de 20.000 barriles diarios", dijo un funcionario de la filial de Shell en Costa de Marfil, una de las seis multinacionales petroleras que ya firmaron con el gobierno acuerdos de prospección.
La potencialidad del país en materia de crudo es muy elevada, según el funcionario, que reclamó reserva sobre su identidad. "Lo que se necesitan son inversores, y por eso estamos aquí", afirmó.
Costa de Marfil ingresó a la lista de productores de petróleo en 1995, cuando comenzó la explotación comercial de entre 10.000 y 15.000 barriles diarios de su primera plataforma marina.
Esa cantidad aumentó a 20.000 barriles diarios cuando la segunda plataforma comenzó sus operaciones siete meses más tarde. El consumo del país se estima en 16.000 barriles diarios.
El ministro de Energía y Minas, Lamine Fadika, prevé que Costa de Marfil exportará petróleo crudo a países vecinos cuando aumente la producción y si la demanda interna se mantiene invariable.
La fe de este país en el petróleo nació a comienzos de la década del 70. Los yacimientos submarinos fueron descubiertos en 1975, pero la producción no llenó las expectativas.
En 1984, la producción petrolera fue la mayor de la historia, 1,1 millones de toneladas, pero en los años siguientes hubo una caída continua y, a fines de la década del 80, la explotación submarina se interrumpió.
La empresa estadounidense United Meridian y la estatal PETROCI se asociaron para reanudar la producción en 1995. A fines de ese año, y con la inversión de 162 millones de dólares aportada por Meridian y otras cuatro empresas, la producción ya había alcanzado su nivel actual de 20.000 barriles diarios.
Desde entonces, otras empresas, entre ellas Shell, se unieron a la carrera para encontrar petróleo. La canadiense Rager Oil fue la última que firmó contrato en ese sentido con PETROCI este mes.
Las perspectivas de exportación darán cierto aire al gobierno del primer ministro Daniel Kablan Duncan, en momentos en que la economía de Costa de Marfil emerge de años de recesión debido a los bajos precios de sus dos principales fuentes de divisas, el café y la cocoa.
En los años 70, las elevadas ganancias por esos productos aseguraron a Costa de Marfil una categoría de país de ingreso medio. El producto nacional bruto era de 1.200 dólares por persona y la economía crecía alrededor de siete por ciento al año.
Pero los precios del café y la cocoa cayeron en picada en los años 80. A fines de esa década, Costa de Marfil se había convertido en uno de los países de menor ingreso de Africa, con un producto nacional bruto de 595 dólares en 1993.
La deuda externa saltó. Hoy, más de 50 por ciento de los ingresos por exportaciones del país son utilizados para el pago de 20.000 millones de dólares adeudados, según el Banco Africano de Desarrollo (ADB).
El gobierno afirma que la economía está ahora en buen camino, y prevé un crecimiento de siete por ciento para este año.
La producción petrolera genera un millar de puestos de trabajo, pero eso sirve de poco para reducir una desocupación de 40 por ciento de la población activa. (FIN/IPS/tra-en/md/pm/mj/en if dv/97