El gobierno de Perú aseguró hoy que este país tiene la mejor voluntad para resolver el tema arancelario que lo separa de la Comunidad Andina, pero reclamó también flexibilidad a sus socios del pacto subregional.
"Perú no es la piedra en el zapato de la integración andina, tenemos la mejor disposición para adecuarnos en el tema arancelario, pero debe haber flexibilidad por los dos lados", dijo este miércoles a IPS un funcionario del Ministerio de Industria, Negociaciones Internacionales e Integración.
Perú se automarginó de los compromisos comerciales andinos desde el 25 de agosto de 1992 y no ingresó a la zona de libre comercio, que en forma total opera entre los demás socios (Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela) desde febrero de 1993, ni a la unidad aduanera, vigente desde febrero de 1995.
Lima confía en que en la reunión de ministros andinos, que se realizará este jueves en Bogotá, se apruebe una fórmula flexible que permita a Perú mantenerse como protagonista del proceso de integracion subregional en el que participa desde su inicio, en 1969.
El funcionario peruano, quien pidió mantener en reserva su identidad, respondió con tono áspero la alusión a la irritación de los gobiernos de Venezuela y Colombia ante los reiterados aplazamientos solicitados por Perú para resolver la cuestión del arancel externo común y la Zona de Libre Comercio andina.
Añadió que las discrepancias que subsisten se refieren a los plazos para la reincorporacion gradual de Perú a la Zona de Libre Comercio andina -Lima propone ocho años y el bloque acepta cinco- y la cuestión de los derechos compensatorios para los productos presuntamente subsidiados.
Este último tema es complejo, pues el gobierno de Alberto Fujimori parece considerar como una ventaja que debe ser compensada el que los productos exportables de los demás países andinos tengan componentes e insumos adquiridos fuera de la subregión con aranceles menores que los vigentes en Perú.
Los otros países andinos reclamaron a Perú qie adopte similares tasas, en lugar de reclamar una compensación por rehusar poner en práctica la escala arancelaria vigente en la subregión.
Según declaró el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Caillaux, representante de Perú en la Comunidad Andina, "el arancel externo común andino tiene poco de común, pues cada uno de los países lo altera más o menos como mejor le parece".
Perú está con un pie adentro y otro fuera de la Comunidad Andina desde el 25 de agosto de 1992, por su rechazo a aceptar el arancel externo común de cuatro niveles (cinco, 10, 15 y 20 por ciento) que los otros cuatro socios han acordado.
En la curiosa situación de participar en las decisiones pero sin las obligaciones ni los derechos comerciales más importantes del proceso de integración del bloque, Lima suscribió convenios bilaterales con cada una de las naciones andinas, fórmula que no resuelve su exclusión de la Zona de Libre Comercio.
La reunión de ministros de Integración de los cinco países andinos de este jueves en Bogotá, será preparatoria de la cumbre a efectuarse el día 22 en Sucre, Bolivia, fecha para la cual Perú debe haber resuelto el problema arancelario.
El ministro venezolano de Industria y Comercio, Freddy Rojas, advirtió el fin de semana pasado que si Perú no concurría a Bogotá con una solución a las cuestiones arancelarias que le impiden ingresar a la Zona de Libre Comercio andina, el presidente Alberto Fujimori no sería invitado a Sucre.
En forma simultánea, Fujimori se entrevistó en La Paz con su par Gonzalo Sánchez de Losada, con quien trató, además de la cuestión de los rehenes en la embajada de Japón en Lima, el asunto de los aranceles.
Al buscar el apoyo boliviano en su controversia con el bloque andino, especialmente con Venezuela y Colombia, es probable que Fujimori haya tomado en cuenta que Perú y Bolivia están muy integrados y la similitud de sus políticas económicas es evidente.
Algunas versiones señalan que Lima y la Paz llegarán a la reunión preparatoria de Bogotá con una posicion conjunta.
Aunque en Lima no fue posible consiguir una definición oficial sobre el acuerdo peruano-boliviano, si es que lo hubo, una fuente oficiosa indicó que posiblemente Bolivia apoyaría los derechos compensatorios que propone Perú, que serían aplicados para proteger a sectores industriales locales en situación delicada. (FIN/IPS/al/ag/if/97