La salida de Perú del Grupo Andino podría ser sólo una separación de cuerpos temporaria que se acabaría como máximo el día que el presidente Alberto Fujimori sea remplazado, prevén analistas e industriales.
En cambio, el ministro de Industrias Gustavo Caillaux sostiene que se trata de un divorcio definitivo por mutuo disenso.
La ruptura se produjo cuando los otros cuatro países andinos rechazaron la propuesta peruana para que se extendiera hasta el 2004 el plazo para culminar el proceso desgravacion arancelaria en la zona de libre comercio subregional, y le fijaron el 31 de diciembre de 1999 como fecha límite.
Pese a la dureza del tono adoptado por el presidente Alberto Fujimori para anunciar la semana pasada el retiro de su país del Grupo Andino, algunos sectores creen que aún no se acabó de escribir la historia y esperan optimistas una pronta reversión del incidente.
En Lima, esa actitud es compartida por la Junta del Acuerdo de Cartagena (Junac, ente director del Grupo Andino) y el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, Eduardo Farah.
Farah anunció haberse comunicado con los empresarios de los otros países miembros para presionar en favor del retorno peruano.
Si el regreso no fuera rápido, políticos independientes como el ex ministro de Economía Javier Silva Ruete piden tomar en cuenta que el gobierno que surgirá en Perú de las elecciones del 2000 "probablemente discrepe con la línea económica neoliberal fundamentalista de Fujimori".
Silva Ruete recomienda a los gobiernos de Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela adoptar fórmulas flexibles "que permitan a Perú ser diferente por algún corto tiempo".
Cumpliendo su función de proponer medidas apropiadas para asegurar la buena marcha del Pacto Andino, la Junac remitió este miércoles a los cinco gobiernos una carta que propone conceder a Perú un plazo de cinco años, y no de siete como quería, para su incorporacion plena a la zona de libre comercio.
La comunicación, suscrita por Jaime Córdova a nombre de la Junta, media entre la propuesta peruana y la exigida por los demás miembros e intenta una aproximación invocando la voluntad política de integración.
Por su parte, Farah manifestó que está en comunicación con sus pares de los otros países para buscar una solución.
"No podemos adoptar, obviamente, ningún acuerdo porque las decisiones políticas corresponden a los gobiernos, pero creo que estaremos de acuerdo en que pese a las discrepancias teóricas y los conflictos comerciales concretos, a todos conviene que siga Perú en el Grupo Andino", señaló.
"No entiendo por qué Colombia y Venezuela, altamente beneficiados en su balanza comercial con Perú, endurecieron tanto su posición", comentó Farah.
"Aun sin estar Perú en la zona de libre comercio, los demás países andinos compartían una balanza de más de mil millones de superávit en su comercio con el nuestro", agregó.
En su opinión, los empresarios exportadores colombianos y venezolanos, que podrían perder ventas de más de 1.100 millones de dólares anuales al mercado peruano, pedirán a sus gobiernos que flexibilicen su posición.
"En Perú los exportadores, que vendían alrededor de 400 millones de dólares a los países andinos, ya están protestando por la salida peruana del Grupo Andino", concluyó Farah.
Silva Ruete se declaró a su vez extrañado porque los partidos opositores no hayan reaccionado aun "contra una decisión de Fujimori que es contraria al espíritu de integración, que parece descabellada desde el punto de vista económico y es criticada por los sectores empresariales".
"Me pregunto si el gobierno tiene realmente una política de comercio exterior, porque al mismo tiempo que dice romper con el Grupo Andino en rechazo a su esquema arancelario proteccionista, decreta sobretasas proteccionistas en las importaciones y eleva a siete el número de niveles arancelarios", dijo.
Algunos analistas criticaron la adopción por Fujimori, la semana pasada, de sobretasas de cinco por ciento, señalando que originalmente esa medida iba a proteger sólo a los productos agrícolas pero que se ha extendido a sectores industriales, de alimentos y bebidas.
Juan Enrique Pendavis, presidente de la Asociación de Exportadores, indicó que su sector ya comenzó a ser perjudicado por el retiro del Grupo Andino.
"Dos empresas de otros países andinos han cancelado sus órdenes de compra de importación de productos de cobre, que ahora adquirirán en Chile", dijo.
Según previó Pendavis, el precio de los combustibles en Perú se elevará 20 por ciento, porque los hidrocarburos y derivados procedentes de Venezuela y Colombia ingresarán con 12 por ciento de arancel y no con cero, como ocurría hasta ahora dentro de la Zona de Libre Comercio. (FIN/IPS/al/dg/if/97