La directora de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Almudena Mazarrasa, inició hoy sus actividades con una visita al noroccidental departamento de Chocó, donde hay cerca de 12.000 campesinos desplazados por la violencia.
Masarrasa viajó a la localidad de Pavarandó junto al defensor del pueblo, José Castro, con el fin de observar la situación de más de mil familias que debieron abandonar sus viviendas a causa del conflicto armado, en el que intervienen el ejército y grupos armados irregulares.
La delegada de la ONU tiene entre sus funciones recibir las quejas sobre violaciones de los derechos humanos, tramitar estas quejas ante las autoridades nacionales competentes y formular recomendaciones y promover medidas de protección para los denunciantes y las víctimas.
Los desplazados, entre quienes se encuentran 320 personas que se habían refugiado en Panamá y fueron repatriados el fin de semana pasado, se encuentran dispersos en albergues provisionales en varias localidades de Chocó y están demandando del gobierno la solución a su situación.
Masarrasa llegó hace dos semanas en cumplimiento de un acuerdo firmado por el gobierno colombiano con la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y estará en el país por un período de 17 meses al final de los cuales presentará al foro mundial un informe sobre la situación colombiana.
La funcionaria afirmó que los campesinos repatriados de Panamá denunciaron haber sido tratados tratados como ilegales y no como refugiados, por lo que la agencia de la ONU que tiene competencia investigará el caso.
Los desplazados de Chocó denunciaron que se vieron obligados a abandonar la región a comienzos de febrero tras un bombardeo del ejército que combatía a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor y más antiguo grupo guerrillero del país.
También denunciaron que desde diciembre han sido objeto de hostigamiento por parte de grupos paramilitares que disputan el dominio del territorio a la guerrilla.
Según la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), el número de desplazados a causa de la violencia en Colombia desde 1985 llega a 920.000 personas. De estos, 181.000 corresponden a 1996.
Jorge Rojas, coordinador de Codhes, dijo que el desplazamiento en Colombia causado por la violencia es un "grave problema de derechos humanos" que tiene implicaciones demográficas y afecta particularmente a mujeres y niños. (FIN/IPS/yf/ag/hd/97