El gobierno de Colombia aceptó hoy el reclamo de Venezuela de una mayor presencia militar en la frontera para frenar las incursiones de la guerrilla de ese país.
La canciller María Ema Mejía afirmó que "tiene razón Venezuela al estar en la posición realista de que se debe buscar mecanismos más efectivos" para que "no se estén repitiendo" los ataques insurgentes.
Una vez que la Comisión de Verificación que investiga la muerte (este martes) de un sargento y un cabo de marina venezolanos presente su informe se buscará "una solución de fondo", anunció.
Lr la fórmula podría ser la realización de "operaciones conjuntas o un mecanismo simultáneo" que desarrollen los ejércitos de los dos países en la frontera para enfrentar a los grupos insurgentes.
El problema de inseguridad que se vive en la región fronteriza no obedece a que no haya efectivos castrenses en la frontera colombiana "sino a que no hay suficiente", por lo que se requiere "buscar mecanismos imaginativos y soluciones", dijo.
Venezuela envió una nota de protesta a Colombia por el incidente de este martes.
El ataque, atribuído al Ejercito de Liberación Nacional (ELN), tuvo lugar en aguas del río Arauca, en la localidad venezolana La Victoria frente a la poblacion colombiana de Arauquita.
Otra incursión de presuntos guerrilleros del ELN a La Victoria el 6 de febrero provocó la muerte de un niño colombiano.
Según fuentes oficiales, en lo que va del año unos diez ataques insurgentes en la región han dejado un saldo de 21 militares venezolanos muertos.
Los guerrilleros contarían con el apoyo de "un sistema político de extrema izquierda" de Colombia que opera en la región fronteriza de Arauca, según el canciller venezolano Migiuel Angel Burelli.
Este miércoles, una fuente diplomática colombiana reconoció que el respaldo de alcaldes a grupos guerrilleros "es uno de los temas que causa mayor preocupación al gobierno".
En la zona fronteriza, de unos 2.219 kilómetros de extensión, varios municipios están dirigidos por alcaldes que o bien fueron elegidos por la guerrilla o han cedido a su presión intimidatoria.
Según el analista Javier Darío Restrepo, en más de 600 de los 1.002 municipios de Colombia la guerrilla ejerce influencia, controla los presumuestos y pide cuentas a los alcaldes y a representantes de los organismos de elección popular. (FIN/IPS/yf/ip