Esta capital es la única ciudad de Africa con el potencial de convertirse en una gran urbe mundial, y cuenta con infraestructura tecnológica y de información más avanzada que ciudades como Sydney.
Mientras, la prensa local critica al gobierno del presidente Nelson Mandela por no controlar la delincuencia, la cual enlentece el progreso urbano.
Johannesburgo tiene el primer servicio de transmisión de información y fax a través de la tecnología celular del GSM (Sistema Global de Comunicaciones Móviles), destacó Roger Boden, de la Universidad de Witwatersrand.
La ciudad también se dirige hacia una sociedad sin dinero en efectivo. La compañía de crédito Visa International presentó este año en Johannesburgo una tarjeta inteligente con múltiples funciones, posible gracias a la tecnología de avanzada que tiene el país en tarjetas con chips incorporados.
Las tarjetas utilizan la tecnología desarrollada por bancos sudafricanos y permiten operaciones de crédito, de depósito, de banca electrónica y de gasto previamente autorizado.
El conocimiento disponible en el país y el respaldo de los bancos hizo que Sudáfrica se convirtiera en líder mundial en tecnología de tarjetas con chip incorporado, según Vic Duys, gerente de Visa para Africa austral.
Irónicamente, el temor de tener dinero en efectivo debido a la delincuencia, catapultó el crecimiento del sector de tarjetas de crédito y millones de sudafricanos ingresan a sus cuentas bancarias a través de miles de máquinas automáticas distribuidas por la ciudad.
Con 3,8 millones de líneas telefónicas, una por cada 10 personas, Johannesburgo tiene la más avanzada infraestructura de telecomunicaciones en la región ya que Africa austral cuenta con un promedio de un teléfono cada 200 personas.
Cuando las dos redes de celulares de la ciudad comenzaron a operar en 1994, esperaban vender un millón de unidades en cuatro años. Sin embargo, el objetivo se alcanzó el año pasado, lo que convirtió al mercado del GSM en Johannesburgo en uno de los de mayor crecimiento en el mundo.
"Se pensaba que la red alcanzaría 70 por ciento de su cobertura en cinco años. Ya se ha alcanzado", dijo Judy van der Walt, representante de Vodacom, una de las compañías celulares.
La pujante Bolsa de Johannesburgo, con un avanzado sistema de comercialización automatizada, fue catalogada en el lugar 14 en el mundo en términos de capitalización del mercado en 1996. Entonces su valor era de 252.000 millones de dólares.
Aunque Sudáfrica cuenta con 40 por ciento de la población de Africa austral, 41 millones de personas, su sector de servicios bien diversificado asegura 80 por ciento de la producción de los otros 11 países.
Johannesburgo es una ciudad de contrastes: doradas montañas de residuos mineros yacen junto a modernos edificios, la riqueza del suburbio de Sandton, el más rico de Africa subsahariana, linda con la pobreza del poblado de Alexandra, comparable a los asentamientos más precarios del continente.
Baragwanath, el mayor hospital del mundo en cantidad de camas, también se encuentra en la ciudad, así como la única fábrica de vehículos BMW ubicada fuera de Alemania.
No obstante, el potencial de la ciudad podría desvanecerse si el gobierno no encuentra un mecanismo efectivo para controlar la delincuencia, afirmó Boden.
El crimen desenfrenado, la decadencia urbana, los asaltos a los automóviles y el número creciente de violaciones también caracterizan a la ciudad de Johannesburgo.
Pero la delincuencia no es nueva para la ciudad. Los escritores de Sudáfrica documentaron que, ya hace medio siglo, el crimen dominaba a la población atraída por las mayores minas de oro del mundo. (FIN/IPS/tra-en/gm/pm/aq-lp/dv/97