La cruda exhibición en televisión de escenas de violencia protagonizadas por la policía conmocionó a Brasil, pese a que las fuerzas de orden público han sido denunciadas con frecuencia de torturar y asesinar a detenidos.
La red de televisión Globo mostró el lunes de noche escenas en que varios policías apaleaban, robaban y disparaban sin motivo aparente sobre algunos hombres en una calle de Diadema, una localidad del área metropolitana de Sao Paulo. Una persona murió a causa de los balazos, y otras resultaron heridas.
Un aficionado al cine filmó violentas intervenciones de la policía en los días 3, 5 y 7 de marzo, y el documento obtenido de ese modo determinó la detención de nueve policías militares implicados, mientras otro está prófugo.
Michel Temer, presidente de la Cámara de Diputados y ex Secretario de Seguridad Pública de Sao Paulo. calificó los episodios filamdos de actos de "salvajismo", y "barbarie" fué el adjetivo empleado por otros, como Guido Andrade, presidente del Colegio de Abogados de Sao Paulo.
El ministro de Justicia, Nelson Jobim, exigió un castigo ejemplar para los responsables de la violencia "monstruosa", pero opinó que se trata de un "caso aislado" en la policía. Defensores de los derechos humanos y juristas cuestionaron esa última afirmación.
Jose Anibal Pontes, líder del oficialista Partido Socialdemócrata en la Cámara de Diputados, propuso la "reorganización de la Policía Militar", porque "el caso, que no es aislado, revela un profundo deterioro en la cultura policial".
Desmilitarizar la policía es una necesidad, ante tantas brutalidades cometidas regularmente y que sólo se conocen casi por azar, como en el caso actual, registrado en vídeo por un aficionado, señaló el abogado Guido Andrade.
El episodio fortaleció el reclamo de someter los delitos cometidos por policías a la justicia civil. Los miembros de la Policía Militar en Brasil están sujetos a la jurisdicción militar que, según los defensores de los derechos humanos, los trata con lenidad, supuestamente por espíritu de cuerpo.
Por lo menos 11 hombres, la mayoría jóvenes, sufrieron las arbitrariedades policiales filmadas. Cuatro fueron apaleados en la madrugada del 3 de marzo, pese a no presentar resistencia.
Minutos después, otras dos personas fueron sacadas del interior de un automóvil y torturadas. Una de las víctimas recibió un tiro de gracia y fue abandonada, como muerto, pero logró sobrevivir.
Escenas filamadas dos dias más tarde registran la agresión y extorsión practicada por un policía contra otro conductor de un vehículo. En la misma calle, el 6 de marzo, un hombre recibió de agentes de policía 34 bastonazos en tres minutos.
Entre los agredidos el 6 de marzo se contaba Mario José Josino, un mecánico en vacaciones, que visitaba un amigo en la Favela Naval, un barrio pobre de Diadema.
Tras varios minutos de tortura, Josino y sus dos amigos fueron autorizados a volver a su automóvil, pero un policía apodado "Rambo" les disparó varias veces.
Alcanzado por un balazo, Josino murió dos horas después en un hospital.
La Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, en Brasilia, asegura que las quejas contra la violencia policial, procedentes de todo el país tuvieron un fuerte aumento en los últimos meses.
La Policía Militar de Sao Paulo es conocida como una de las más violentas en Brasil. Hace cinco años dio muerte a 111 presos, para poner fin a un motín en una cárcel.
El gobernador del estado, Mario Covas, y su secretario de Seguridad Pública, José Afonso da Silva, intentan desde 1995 acabar con la política de exterminio de presuntos delincuentes estimulada por sus predecesores,
Esa política se había traducido en un promedio anual de 1.000 personas muertas en supuestos enfrentamientos con la policía.
El esfuerzo de Covas y Da Silva por terminar con la violencia y mejorar la capacitación de los agentes de orden público redujo a menos de la mitad la cantidad de víctimas de la policía.
Pero paralelamente, aumentaron las víctimas de los escuadrones de la muerte. O sea, el exterminio de presuntos delincuentes continúa, aunque de modo informal. (FIN/IPS/mo/ff/hd/97