Los ministros de Relaciones Exteriores de India y Pakistán se reunieron hoy en esta capital tras casi una década de distanciamiento por la disputa del territorio de Cachemira.
I.K. Gujral, canciller indio, y Gohar Ayub Khan, su colega pakistaní, dijeron a los periodistas que estaban "muy satisfechos" con su intento de "romper el hielo".
Los cancilleres anunciaron una reunión de sus secretarios en Islamabad el mes próximo, antes de una reunión de los primeros ministros de ambos países, paralela a la cumbre de la Asociación para la Cooperación Regional del Sur de Asia (SAARC), que entre el 12 y el 14 de mayo deberá realizarse en Male.
No obstante, evadieron la respuesta a la pregunta sobre Cachemira. "Nuestros cancilleres discutirán todos los temas", dijo Khan. La última reunión de cancilleres se realizó en 1989.
Islamabad podría encontrar dificultades para seguir el consejo del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, para que enfrente los temas pendientes, indicaron analistas.
Annan, presente en Nueva Delhi para la conferencia ministerial del Movimiento de No Alineados, dijo que "aunque los temas duros no se resuelvan ahora, debemos avanzar hacia el desarrollo de la buena voluntad".
Pero el canciller pakistaní, también en Nueva Delhi para la conferencia de Noal, dijo a la televisión antes de la reunión con Gujral que Cachemira es el "tema central" para Islamabad, y aconsejó a Nueva Delhi reducir el número de tropas que luchan contra la insurgencia por la autodeterminación en Cachemira.
Pakistán reclama el territorio de Cachemira, que se unió a India tras la partición del subcontinente hecha por los británicos en 1947. Ambas naciones pelearon dos guerras por el territorio, y una tercera está ahora bajo control de Islamabad.
India acusa a Pakistán de asistir y armar a la violenta insurgencia de Cachemira, en pie de guerra hace siete años, en función de su meta de liberar a la provincia. Islamabad, a su vez, acusa a las fuerzas de seguridad indias de violaciones de los derechos humanos en Cachemira.
Desde la interrupción de la última ronda de negociaciones entre cancilleres en enero de 1994, cuando Islamabad fijó condiciones sobre Cachemira inaceptables para Nueva Delhi, las relaciones se estancaron, desatando una ácida guerra de palabras en foros internacionales y expulsiones mutuas de diplomáticos.
Un espacio se abrió tras la victoria electoral del nuevo primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, quien aceptó una oferta de India para reanudar el diálogo.
Aunque las conversaciones del 28 al 31 de marzo entre los cancilleres de ambos países en Nueva Delhi se vieron afectadas por la crisis política de India, ambas partes acordaron seguir adelante.
No obstante, la amenazada supervivencia del gobierno del Frente Unido (UF) en India, que enfrentará un voto de confianza este viernes, podría detener la normalización de las relaciones con Pakistán.
Pero el mero hecho de que los rivales estén sentados a la mesa de negociaciones es considerado un gran progreso en los esfuerzos por fortalecer las relaciones diplomáticas, dijo a los periodistas el canciller Pakistaní, Ayub Khan, poco antes de reunirse con Gujral.
Aunque una solución no será fácil para ambas partes, poco dispuestas a cambiar sus rígidas posiciones sobre Cachemira, analistas señalan una mayor disposición a los ajustes en el tema.
Nueva Delhi dejó a un lado su insistencia sobre no hablar de Cachemira hasta que no se resuelvan temas menos candentes, e Islamabad ya no presenta el retiro de tropas indias del estado de Jammu y Cachemira como condición de las negociaciones.
Según fuentes de la cancillería india, Nueva Delhi e Islamabad crearían paneles para la solución de sus diferencias en disputas militares, comerciales y sobre el uso del agua. (FIN/IPS/tra-en/mu/lp/ip/97