La negativa de Panamá de asistir a la cumbre de América Central con el presidente estadounidense Bill Clinton, el 7 de mayo, rompió la unidad regional que procuran mostrar los países del área en sus futuras relaciones con Washington.
Portavoces de los gobiernos centroamericanos dejaron entrever, tras una reunión de coordinación de la cumbre realizada el martes con la secretaria de Estado Madeleine Albright, que la ausencia del presidente de Panamá, Ernesto Pérez Balladares, no ayuda a las negociaciones con Washington.
El canciller de Guatemala, Eduardo Stein, afirmó a un diario panameño que cubrió la reunión que esta semana los gobiernos de la región intentarán convencer a Pérez Balladares de que asista a la cumbre.
Está previsto que los días 3 y 4 se reúnan en Panamá ministros de Economía y Relaciones Exteriores de América Central para tratar el tema de la institucionalidad en el proceso de integración regional y su impacto social, político y económico.
Los acuerdos que emanen de dicha reunión serán sometidos a una cumbre centroaméricana prevista para los primeros días de mayo en la capital de Panamá.
Stein adelantó que en la reunión con Clinton, los gobiernos de América Central quieren demostrar una clara unidad regional frente a la primera potencia mundial.
El canciller de Honduras, Delmer Panting, precisó que los otros países no desean entorpecer las relaciones económicas y políticas especiales que tiene Panamá con Estados Unidos, pero subrayó que para mostrar una posición armónica ante Washington ese país debería estar presente en la cumbre.
Pérez Balladares explicó la noche de este martes a una televisora local que el Consejo de Relaciones Exteriores de Panamá recomendó que no asistiera a la cumbre porque la agenda de Panamá es muy diferente a de América Central".
El mandatario subrayó que al resto de América Central le interesa negociar un comercio preferencial a través de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, implementada en 1981 por el ex presidente estadounidense Ronald Reagan, lo que no le interesa a Panamá debido a que tiene una economía basada en los servicios.
"A nosotros nos interesa la relación bilateral con Estados Unidos, la ejecución de los tratados (del canal interoceánico) y la creación de un centro multilateral contra la droga, que son cosas diferentes" a las que tratarán los países centroaméricanos en la cumbre, acotó Pérez Balladares.
Sin embargo, en un comentario publicado en el diario El Universal se indicó que Pérez Balladares podría estar molesto con Clinton por haberse negado a asistir al congreso universal del canal convocado por Panamá para septiembre próximo.
Además, hoy existe un notorio enfriamiento en las relaciones entre ambos países, que incluye notas de protesta de Estados Unidos por el bloqueo de compañías de ese país en las licitaciones públicas en Panamá, así como una protesta oficial de Panamá por un informe sobre drogas emitido por Washington.
Según un informe presentado al Congreso de Estados Unidos por el subsecretario de Estado, Robert Gelbart, en el centro bancario panameño y la internacional zona libre de Colón los banqueros mexicanos están lavando unos 10.000 millones de dólares anuales.
El informe provocó una nota oficial de protesta por parte de la cancilleria panameña y una exigencia ante del Departamento de Estado para que sustente con pruebas las acusaciones de Gelbart. (FIN/IPS/sh/ag/ip/97