La falta de consenso entre los cancilleres y ministros de Economía de América Central para confeccionar un plan de institucionalización, pospuso una vez más la agenda sobre integración regional que debatirán los presidentes del área a principios de mayo.
Los 12 ministros centroamericanos eludieron dar detalles sobre los puntos de discrepancias durante una rueda de prensa realizada la noche del jueves en Panamá, donde tuvo lugar el encuentro.
Sin embargo, trascendió que las negociaciones se entrabaron a raíz de una propuesta de Panamá para firmar un tratado de libre comercio que sustituya los actuales tratados bilaterales entre los países de América Central.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Alejandro Ferrer, explicó que la propuesta procura "un tratado de libre comercio amplio y profundo que logre integrar a todos los sectores de la economía centroamericana".
Las otras propuestas consideradas en los dabates recomendaban institucionalizar la integración en base a políticas monetarias, fiscales y de aranceles externos, indicó Ferrer.
En cambio, el tratado de libre comercio propuesto busca profundizar el intercambio comercial en la región y eliminar los tratados bilaterales vigentes desde las décadas del 60 y 70, los cuales son de alcance parcial, incluyen sólo algunos productos "y no participan todos los sectores", según Ferrer.
El ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Fernando Naranjo, quien actuó como portavoz de la reunión, señaló que la propuesta de Panamá es muy interesante pero que los cancilleres deben hacer consultas con sus gobiernos antes de fijar posición.
Naranjo precisó que se deben introducir cambios en unas instituciones regionales formadas hace muchos años y cuando el contexto político, económico y comercial "era muy diferente al actual".
"En esta reunión se pretendía sentar las bases para la nueva institucionalidad regional", más moderna y conforme a los grandes retos de América Central, "pero no fue posible, lo que nos obliga a continuar las discusiones", apuntó Naranjo a modo de resumen.
La cita de ministros de Economía y Relaciones Exteriores de la región también tenía la misión de fijar la fecha de la próxima cumbre de presidentes de América Central, señalada tentativamente para principios de mayo.
Sin embargo, la falta de consenso sobre la agenda que deben tratar los mandatarios volvió a colocar en el limbo a la cumbre regional, prevista originalmente para la primera semana de diciembre de 1996 pero que luego fue pospuesta para principios de abril y, más recientemente, para primeros días de mayo.
Los funcionarios centroamericanos tampoco lograron pesuadir a Panamá para que el presidente Ernesto Pérez Balladares asista a la cumbre que sostendrán los mandatarios centroamericanos con el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, el próximo 8 de mayo en San José de Costa Rica.
"Nuestro deseo es que esté presente, pero respetamos su decisión" de no asistir a la cita por razones de estrategia política, manifestó Naranjo.
La ausencia de uno de los mandatarios de los seis países involucrados en el proceso de integración de América Central no ayuda a la imagen de unidad que deseaban dar las naciones del área, indicaron esta semana portavoces de gubernamentales.
Pérez Balladares, quien en septiembre de 1995 se reunió en Washington con Clinton para tratar asuntos bilaterales, indicó el martes que América Central desea negociar un comercio preferencial con Estados Unidos a través de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, lo cual no es de interés para su país. (FIN/IPS/sh/ag/ip- if/97