El grupo ecologista Greenpeace y políticos de oposición acusaron al gobierno de México y a los diputados oficialistas de aprobar una ley forestal "contraria al medio ambiente y a las comunidades nativas" por presiones de empresas transnacionales.
"La prisa con la que se discutió la ley, que tiene artículos poco claros, y la evidencia de presiones nos preocupan sobre manera", dijo el viernes 25 a IPS Roberto López, portavoz de Greenpeace en México.
En medio de reclamos de la oposición, los diputados del gobernante Partido Revolucionario Institucional, mayoritarios en el Congreso, aprobaron este jueves, tras una semana de análisis, una Ley Forestal presentada por la secretaría de Medio Ambiente
La nueva norma, que el gobierno del presidente Ernesto Zedillo califica de "sustentable", buscar regular y estimular la siembra de árboles para la producción de madera y papel.
Según las autoridades, la ley ayudará a combatir la erosión, que afecta a 60 por ciento del territorio mexicano.
Horas antes de ser aprobada, los diputados de oposición difundieron una carta de la transnacional International Paper enviada a la oficina de la presidencia en la que se recomienda a México realizar reformas legales para incentivar la plantación de especies maderables.
La empresa pide definir estímulos fiscales y crear un organismo estatal especializado para promover la siembra de árboles.
Además revela que tiene interés de invertir en México e informa que incluso identificó terrenos en los estados de Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz donde se podrían desarrollar proyectos forestales.
International Paper, empresa que según Greenpeace enfrenta denuncias por daños ambientales en varios países del mundo, sostiene que México tiene clima, suelo y condiciones geográficas adecuados para ubicarse "entre los países con mayor potencial a nivel mundial" en materia de producción de madera.
"Es evidente que existieron presiones e influencias foráneas para aprobar rápidamente la nueva ley", sostuvo López.
El día 17 la secretaria de Medio Ambiente, Julia Carabias, dijo que la ley debía aprobarse rápidamente, pues las discuciones sobre el tema habían sido suficientes y no era lógico incluir en ellas un debate nacional sobre los derechos indígenas.
A la propuesta de ley "le falta, no resuelve las cosas, pero es lo mejor que se ha hecho en términos institucionales y sociales en general", declaró.
La diputada Leticia Calzada, del opositor Partido de la Revolución Democrática, asegura que la ley forestal "ataca a la propiedad comunal, pues no establece tutelas de los núcleos de población indígena".
La norma abre posibilidades para que se afecten las tierras de los nativos, quienes se podrían ver presionados por propuestas de compra o renta de tierras por parte de empresas transnacionales, dijo Calzada.
En la ley, que permite la creación de plantaciones en superficies de hasta más de 250 hectáreas, se indica que todo proyecto forestal debe contar con un estudio de impacto ambiental y requiere la autorización de las asambleas comunitarias y municipales.
También establece sanciones que van desde multas hasta el cierre de instalaciones si la empresa maderera incumple con medidas de protección ambiental.
"Por experiencia sabemos que normas como la que se acaban de aprobar en México lo único que hacen es estimular una producción maderera a toda costa, violando todos los principios ambientalistas que dicen defender", señaló el portavoz de Greenpeace.
Con el tipo de árboles que se pretenden sembrar, como pinos o eucalipto, la tierra se acaba hasta dejar lo que conocemos como "desierto verde", es decir una zona donde jamás se podrá sembrar, dijo el ambientalista, tras indicar "que ejemplos de este drama tenemos en Nueva Zelanda y España".
El contenido de ley forestal fue preparado tras una serie de consultas entre el gobierno, empresarios y algunos grupos ecologistas locales, recordaron las autoridades al defender su proyecto.
"Es cierto que hubo consultas, pero faltó escuchar posiciones importantes debido el sospechoso apuro con el que se actuó", expresó el portavoz de Greenpeace. (FIN/IPS/dc/dg/en-ip/97