Comunidades indígenas de Ecuador que persiguen judicialmente a la petrolera estadounidense Texaco por daños ambientales y sociales en la Amazonia podrían demandar a Estados Unidos por interferir en la causa, advirtió el día 7 el abogado de los litigantes, Cristóbal Bonifaz.
La embajada de Estados Unidos en Quito estaría presionando al gobierno ecuatoriano para dejar sin apoyo oficial a los 30.000 indígenas a cuyo nombre fue presentada la demanda contra Texaco, según dijo Bonifaz en una nota enviada este fin de semana a la secretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright.
"El poder y los influyentes contactos de los empleados de la embajada estadounidense en Ecuador tendrá impacto en los funcionario gubernamentales ecuatorianos", estimó Bonifaz, quien espera respuesta oficial de Washington en los próximos días.
El juicio abierto a iniciativa de 120 comunidades indígenas en un tribunal de Nueva York, la ciudad en que Texaco tiene su oficina central, quedó suspendido hasta que el gobierno provisional de Ecuador manifieste su posición oficial.
El juez Jed Rackoff, encargado del caso, dio plazo hasta fines de este mes a las autoridades ecuatorianas para pronunciarse.
El juicio comenzó en noviembre de 1993 y tres años después fue declarado nulo. El tribunal de Nueva York entendió que debía realizarse en Ecuador.
Pero la parte demandante apeló la decisión, argumentando que Texaco trabajó durante 25 años en la Amazonia ecuatoriana por medio de compañía filiales, un hecho que limitaría el alcance del proceso legal.
Rackoff aceptó la apelación, aunque exigió el pronunciamiento del gobierno de Ecuador para continuar con el proceso.
El juez podría "ser claramente influenciado en su cercana decisión, por la posición del actual gobierno ecuatoriano", indicó Bonifaz. Si eso llegara a suceder, la firma de abogados que representa a los indígenas iniciaría una acción contra el gobierno de Estados Unidos por las pérdidas causadas a sus clientes.
Mientras, el gobierno de Ecuador continúa analizando el papel que desempeñará en este juicio, aunque todo parece indicar que se mantendrá al margen.
El procurador general del Estado, Milton Alava, destacó la semana pasada que la administración de Sixto Durán Ballén (1992- 1996) aceptó la propuesta de Texaco de reparar los daños ambientales causados en la Amazonia hasta un monto de un millón de dólares.
Pero los trabajos de rescate ambiental no fueron llevados a cabo con la tecnología requerida, según concluyó una comisión especial de seguimiento conformada por expertos de la estatal Petroecuador.
Esa comprobación obligó al gobierno de Abdalá Bucaram, destituido este año, a suspender parcialmente el contrato firmado con la petrolera para la recuperación de las áreas dañadas.
La situación es delicada para el gobierno ecuatoriano, que negocia la renovación de contratos con las compañías petroleras extranjeras. Las petroleras han dicho que la inestabilidad política de Ecuador introduce inseguridad en sus operaciones.
"El gobierno ecuatoriano hace la vida difícil a las petroleras internacionales", advirtió la semana última el diario estadounidense The Wall Street Journal.
Ecuador "se ha convertido en uno de los lugares más frustrantes del mundo para las grandes multinacionales petroleras", afirmó el periódico.
Texaco extrajo 1.4000 millones de barriles de petróleo de la selva amazónica de Ecuador entre 1968 y 1992, el año en que suspendió sus operaciones en el país.
Los habitantes de la Amazonia exigen una indemnización de ocho millones de dólares por los daños ambientales y sociales sufridos por la actividad de Texaco.
Gina Chávez de la organización ambientalista Acción Ecológica, dijo a IPS que "los daños provocados por la petrolera son incuantificables. La demanda representa, más que nada, una forma de castigar y poner un ejemplo", ya que con ese dinero "no se puede dar solución a todos los problemas" creados.
Acción Ecológica arguye que Texaco destruyó un millón de hectáreas de bosque tropical amazónico, derramó 74 millones de litros de petróleo y utilizó tecnología obsoleta que produjo la contaminación de 18 millones de litros de agua. (FIN/IPS/mg/ff/en pr/97