AFRICA AUSTRAL: Ex combatientes amenazan estabilidad

Africa austral es la subregión más tranquila del continente, pero bajo la superficie se esconde la insatisfacción de ex combatientes por la libertad, que representa un potencial peligro para la estabilidad regional.

La señal más evidente se produjo en Namibia, donde los hombres que combatieron por liberar al país de Sudáfrica amenazaron con recurrir a la violencia a menos que se les pague los subsidios prometidos en 1990, el año de la independencia, como ex combatientes por la libertad.

También existe descontento en Zimbabwe, donde antiguos guerrilleros viven en la absoluta pobreza 17 años después de su lucha contra el régimen minoritario blanco de la entonces Rhodesia, aunque se les había prometido una compensación por su papel en la liberación del país.

En el presupuesto 1996-1997 de Zimbabwe se asignó una suma equivalente a 40 millones de dólares para el Fondo de Compensación a los Veteranos de Guerra, pero según medios locales de prensa, gran parte del dinero fue a parar a manos de algunos funcionarios del gobierno, y un beneficiario habría recibido unos 250.000 dólares.

Tras las denuncias, la ministra de Trabajo y Bienestar Social, Florence Chitauro, ordenó este mes la suspensión de los pagos y la realización de una investigación independiente.

"El asunto podría provocar una dura confrontación", por lo tanto "las autoridades involucradas deben resolverlo pronto y explicarlo con gran cuidado", advirtió Solomon Nkiwane, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Zimbabwe.

"Los ciudadanos de Zimbabwe siempre han sido postergados por el gobierno, pero llega un momento en que se pierde la paciencia. Sólo porque el pueblo de Zimbabwe es leal, paciente y disciplinado no significa que un día no dirán 'basta", dijo Nkiwane a IPS en Harare.

Las denuncias de la prensa sostienen que se pagaron grandes sumas en subsidios para discapacitados a prominentes políticos, incluso funcionarios estatales, por lesiones supuestamente sufridas durante la guerra de liberación.

Mientras, en Namibia la tensión es aún mayor. La semana pasada, el ministro de Defensa Philemon Malima acusó a Executive Outcomes, una empresa sudafricana que ofrece servicios de mercenarios, de reclutar y entrenar en Sierra Leona a ex combatientes disgustados con el fin de desestabilizar al gobierno de Namibia.

Trascendió que Executive Outcomes trabajaba junto con el general Hans Dreyer, quien comandaba Koevoet, la antigua unidad sudafricana contrarrevolucionaria en Namibia antes de la independencia.

Un grupo de ex miembros de Koevoet y otra antigua unidad contrarrevolucionaria se convirtieron este mes en el centro de la atención pública cuando amenazaron con actos violentos en una carta abierta al presidente de Namibia, Sam Nujoma.

En su carta del 2 de abril, los ex combatientes dieron al gobierno un plazo de 10 días para pagarles la compensación prometida, bajo amenaza de ataques suicidas y atentados com bomba.

La manzana de la discordia es un fondo de pensión de ocho millones de dólares que les fue prometido a los miembros de ambas unidades poco después de la independencia.

"Si nos olvidan, nos convertiremos en terroristas y acabaremos con la paz y la estabilidad", amenazaron los ex combatientes en la carta. (FIN/IPS/tra-en/lm/gm/kb/ml/ip/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe