La presencia de refugiados zaireños generó problemas de seguridad en Zambia, pues, según las autoridades, entre quienes huyen de la guerra figuran soldados que hallaron allí un mercado para el comercio de armas y otras mercancías.
Para demostrar las fallas de seguridad en los 1.000 kilómetros de frontera, Roberetson Nthala, del gobernante Movimiento para la Democracia Multipartidaria de Zambia (MMD), mostró ante las cámaras de la televisión estatal dos pistolas que dijo haber comprado por 200 dólares a refugiados zaireños.
El ministro del Interior, Chitalu Sampa, dijo el día 3 ante el parlamento que el gobierno no había registrado a más de 700 zaireños que ingresaron al país, lo que dejó en evidencia que el problema había escapado de todo control.
Sampa afirmó que 2.203 zaireños se refugiaron en Zambia entre octubre de 1996 y febrero de este año, de los cuales apenas pudo transferirse a 1.470 del puerto de Mpulungu, el único del país, sobre el lago Tanganika, al campo de de Natende, en Kasama, unos 100 kilómetros al norte.
El gobierno en Lusaka no había previsto medidas de seguridad en octubre, cuando los refugiados comenzaron a ingresar a través de Mpulungu, pero debieron actuar debido a numerosas quejas planteadas por residentes de la ciudad portuaria.
Los zaireños armados "desaparecen" disimulados entre la población local y, de acuerdo con informes sin confirmación, amparados por diplomáticos que representan a Kinshasa en Zambia, según algunos observadores.
Las relaciones entre Kinshasa y Lusaka no han sido buenas, pero amenazan agravarse si no se resuelve la crisis de refugiados.
El secretario de la provincia zambiana de Copperbelt, Fanwell Nduna, informó al diretor regional de la provincia zaireña de Shaba, Nyanga Kangaga, que el gobierno se verá obligado a expulsar a diplomáticos acusados de abusar de su inmunidad.
Estos funcionarios, según dijo Nduna a Nyanga, no solo brindaron refugio a refugiados zaireños, sino que utilizaron sus prerrogativas para contrabandear.
El actual conflicto entre fuerzas del gobierno de Zaire y rebeldes de la Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo-Zaire (AFDL) se acerca a la frontera zambiana, cerca de las provincias septentrionales de Luapula y Copperbelt.
Los últimos informes señalan que el frente de batalla se ubica ahora a menos de 120 kilómetros del distrito de Kaputa, territorio que reivindican los dos países.
El subcomisionado del distrito en el este de Zaire, Kasuka Bundala, dijo a periodistas zambianos que el avance de los rebeldes obligó a desilusionados soldados a incursionar en territorio de Zambia.
Los soldados zaireños saquean poblados y venden armas y otras mercancías para sobrevivir y parecen dirigirse a Copperbelt, donde podrían establecer una base para sus negocios, advirtió Bundala.
La provincia de Copperbelt es para Zambia una zona estratégica, pues el cobre que se produce en su territorio genera 93 por ciento de los ingresos externos del país.
Las fronteras de este país de Africa austral siempre fueron difíciles de patrullar.
Pero el flujo de refugiados y soldados armados en el norte del país se ve obstaculizado por barreras naturales. Solo se puede acceder a Mpulungu, por ejemplo, a través del lago Tanganika, lo que explica cómo las autoridades pudieron tomar nota de todos los zaireños que ingresaron al país por ese puerto. (FIN/IPS/tra- en/kc/pm/ip pr/97
