El gobierno de Zaire y los rebeldes que tienen bajo su control la cuarta parte del territorio del país parecían hoy dispuestos a comenzar negociaciones por primera vez desde el estallido del conflicto hace cinco meses.
En una declaración emitida en Lomé, capital de Togo, la insurgente Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo-Zaire (AFDL) se manifestó "complacida" de que Kinshasa haya manifestado su acuerdo a comenzar las conversaciones.
Sin embargo, la AFDL alertó que el gobierno de Zaire suele "hacer promesas" que luego no cumple.
Los representantes del gobierno del dictador Mobutu Sese Seko presentes en la cumbre de jefes de estado africanos celebrada en Lomé no efectuaron comentarios sobre la declaración de la alianza insurgente.
El hecho de que los rebeldes parecieran dispuestos a negociar es un avance en el proceso de mediación que abrieron hace algunas semanas varios gobernantes africanos y que derivó en la cumbre Lomé, que concluyó este miércoles y fue convocada especialmente para considerar el conflicto en Zaire.
A la reunión, auspiciada por la Organización para la Unidad Africana (OAU), asistieron los jefes de estado de Burundi, Camerún, Guinea, Guinea Bissau, Kenia, Mauritania, Mozambique, Namibia, Sudán, Tanzania, Togo, Uganda, Zambia y Zimbabwe.
Además, concurrieron los secretarios generales de la ONU, el ghanés Kofi Annan, y de la OAU, Salim Ahmed Salim.
Sudáfrica, que participó en los primeros intentos de mediación entre las partes en pugna en Zaire, fue representada por su vicepresidente Thabo Mbeki. La primera reunión entre representantes del gobierno y los rebeldes de Zaire podría celebrarse en ese país.
De todos modos, los rebeldes aún no manifestaron formalmente si retiraban su exigencia de que Mobutu estuviera presente en las negociaciones.
Tampoco se supo si el gobierno de Zaire retirará su exigencia de un cese del fuego inmediato como condición para el inicio de las conversaciones, si bien Mobutu se manifestó este jueves en Kinshasa dispuesto a negociar con el líder de la AFDL, Laurent- Desiré Kabila.
Mobutu propuso la creación de un comité de siete negociadores en representación de la presidencia, el gabinete, los jueces y varios partidos políticos de Zaire.
Este comité debería evaluar los caminos para poner fin a la guerra civil, entre ellas la instalación de un gobierno de unidad nacional en el cual estaría representada la AFDL, una idea que fue descartada por los rebeldes.
"No estamos luchando para compartir el poder con Mobutu", sostuvo en tal sentido el responsable de relaciones exteriores de la alianza rebelde, Bizima Karaha.
Mobutu también aceptó la renuncia de su primer minsitro, Kengo Wa Dondo, pero le pidió que permanezca en el cargo hasta elegir a su subrogante. El parlamento de transición de Zaire censuró la semana pasada a Wa Dondo, a quien consideró incapaz de resolver la crisis.
Mientras se desarrollaba la cumbre en Togo, más de 1.000 soldados de países occidentales se concentraron en Brazzaville, capital de Congo, prontos para cruzar el río Zaire para evacuar a sus commpatriotas en Kinshasa si la situación se agrava.
Unos 300 soldados franceses, 250 estadounidenses y 600 belgas munidos de armamento pesado convirtieron el aeropuerto Maya Maya, en Brazzaville, en un campo militar.
Aviones Hercules y Transall transportaron los equipos que se utilizarían en la evacuación, bautizada "Operación Pelícano" por los franceses y "Recuperación Guardiana" por los estadounidenses.
El diario opositor zaireño Le Potentiel, de Kinshasa, comentó esta semana que "armas y municiones están siendo almacenadas en Congo, una de las dos partes involucradas en el conflicto, mientras la guerra se intensifica en Zaire".
Por su parte, el periódico Congolais Revolte, de Brazzaville, sostuvo que "Congo cede su territorio a Francia, cuyos intereses se ven amenazados en Zaire y que despliega enormes esfuerzos para que Mobutu llegue al final de la guerra con su cabeza en alto y con su régimen" incólume.
"Se debe ser ingenuo para creer que, con tantas armas, los belgas, estadounidenses y franceses solo quieren evacuar a sus ciudadanos", comentó este miércoles un periodista congolés durante una visita guiada a las instalaciones del contingente estadounidense.
En la propia Kinshasa se registraron esta semana manifestaciones a favor de la AFDL.
El grupo rebelde ya tiene bajo su control la cuarta parte del territorio de Zaire, incluso la tercera ciudad del país, Kisangani, y se acerca Lubumbashi, el centro neurálgico de la minería de cobre, principal producto de exportación.
Pero otros zaireños huyeron de Kinshasa a Brazzaville. La distancia entre ambas capitales, separadas por el río Zaire, es de menos de diez quilómetros.
Victorine Nze, presidenta de la Cruz Roja de Congo, unos 500 zaireños procuraron refugio en Brazaville en los últimos días, entre ellos algunos de los hijos de Mobutu y varios de sus colaboradores más cercanos, temerosos de que los rebeldes lleguen a la capital.
"No tenemos los recursos necesarios para albergar a esta cantidad de refugiados", dijo Nze. (FIN/IPS/tra-en/ea- nrm/kb/mj/ip pr/97