El gobierno de Venezuela decretó hoy la inamovilidad laboral por 45 días para el sector privado, con el fin de evitar una ola de despidos, mientras el Congreso aprueba un concertado cambio del regimen laboral del país.
Los empresarios, sindicatos y gobierno firmaron el lunes un acuerdo que modifica el sistema de prestaciones acumuladas por los trabajadores, que obligará a un pago casi doble de los montos acumulados, a cambio de eliminar la indexación retroactiva sobre esas prestaciones.
La Federación de Cámaras de los empresarios criticó como inconsulta la medida y dijo que una decisión de esa naturaleza debió emanar de la Comisión Tripartita que promovió el acuerdo.
Los sindicatos y el propio gobierno temían despidos masivos de trabajadores con largo tiempo en sus trabajos y un alto monto de prestaciones acumuladas, según admitió la ministra del Trabajo, María Bernardoni, al anunciar la medida.
También se temía que las empresas pudieran impulsar una ola de despidos para no tener que pagar los nuevos salarios que serán impuestos en el nivel mínimo y en el resto de la cadena, con el cambio del régimen laboral.
Puntualizó que en el caso de los empleados públicos es innecesario protegerlos, porque están defendidos por una ley de carrera administrativa.
En Venezuela el ingreso mínimo laboral está fijado en 111 dólares, de los que sólo 31 dólares son salario, mientras que al comenzar a operar el nuevo régimen, se calcula que el gobierno "salarice" todo el ingreso y lo eleve al menos a 157 dólares.
El gobierno espera que en los 45 días de inamovilidad el parlamento apruebe el cuerpo de leyes que implican un cambio profundo del régimen laboral que ha tenido el país por más de dos décadas. (FIN/IPS/eg/jc/if-lb/97
