El ejército de Sudán admitió hoy haber perdido una localidad en el sur del país y que se combate en torno de otros dos centros poblados, aunque no atribuyó la ofensiva a los rebeldes, sino a fuerzas invasoras procedentes de Uganda y Zaire.
El portavoz del ejército, general Mohamed Sanoussi, informó a través de la estatal Radio Omdurman que la ciudad de Kaya está en manos de la principal facción del Ejército Popular de Liberación de Sudán (SPLA), un grupo insurgente conformado mayoritariamente por habitantes de la región sureña.
Sanoussi arguyó que Kaya, ubicada en Equatoria Oriental, el estado más austral de Sudán, fue capturada el domingo de noche por soldados ugandeses, que habrían sido apoyados por tanques y helicópteros.
Agregó que los ugandeses entregaron en seguida la localidad al SPLA. Pero luego reconoció implícitamente la participación de los rebeldes en la ofensiva contra Kaya, al decir que entre las "miles" de bajas sufridas por los atacantes se cuenta un gran número de milicianos del SPLA.
Algunos de los 28.000 habitantes de Kaya huyeron a Uganda, y otros intentaban llegar a Juba, la capital del estado, que se halla aún en poder del gobierno, informó a IPS un funcionario de las oficinas en Jartum de Equatoria Oriental.
"En el nombre de Alá, liberaremos cada pulgada de nuestro territorio. Kaya será liberada rápidamente. Daremos una lección al enemigo", aseguró Sanoussi.
El SPLA lucha contra el gobierno fundamentalista islámico de Sudán a nombre de la población del sur, donde predominan los cultos cristianos y africanos tradicionales.
El portavoz también comunicó que el ejército fue atacado el domingo en Yei y Bazi, otras dos localidades de Equatoria Oriental. Según dijo, la ofensiva contra Bazi procede del este de Zaire, un territorio controlado por la insurgente Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo-Zaire (AFDL).
Agregó que el ejército cree que los atacantes de Bazi son milicianos del AFDL, una organización que en cinco meses se apoderó de la quinta parte del territorio zaireño, o fuerzas del SPLA a las que se habría permitido el paso por las áreas que dominan los insurgentes de Zaire.
El ejército calculó que entre 20.000 y 30.000 refugiados zaireños huyeron de Bazi a los bosques cercanos desde principios de este año.
El ministro de Información, Al Tayeb Mohammed Karar, afirmó este lunes a la prensa que los efectivos del SPLA guiaron a las tropas ugandesas hasta Kaya.
El gobierno también denunció una invasión extranjera en enero, cuando las orientales localidades de Kurmuk y Gassin fueron tomadas por la Alianza Democrática Nacional (NDA), integrada por el SPLA y seis partidos del norte del país.
Las autoridades aseguraron que Kurmuk y Gassin fueron capturadas en realidad por tropas de Etiopía guiadas por el SPLA.
La evolución de la guerra civil en Equatoria Oriental obligó al primer vicepresidente, general Zubeir Mohmamed Salih, a viajar a la zona occidental para reunir una fuerza combinada de soldados y mujaidines (milicianos islámicos), que será destinada al sur.
Mientras, el segundo vicepresidente, George Kongor Arop, afirmó que ninguno de los dos bandos está en condiciones de imponerse y es necesaria una solución pacífica a la guerra.
La intervención de Kongor, un ex jefe de policía originario del sur, sugirió que el gobierno está dividido frente al conflicto, que estalló hace 13 años.
Kongor opinó que las raíces de la guerra civil se encuentran en la falta de desarrollo de Sudán meridional. La guerra no habría alcanzado su magnitud actual si la región del sur tuviera igual desarrollo que el norte, sostuvo el segundo vicepresidente.
"Muchos hombres estuvieron compelidos a unirse al SPLA por la falta de alimentos, de servicios de salud y educación y de seguridad", declaró Kongor el domingo al diario gubernamental Nuevo Horizonte.
"Debemos proporcionarles esos servicios, si pretendemos que regresen a sus aldeas. De otro modo, la guerra no acabará nunca", agregó.
El llamado a la paz fue apoyado por la ministra de Planificación, Saida Bashir, quien exhortó a las mujeres a través de Radio Omdurman a reclamar el fin de la guerra.
Bashir destacó que un foro de mujeres concluido el sábado lanzó un llamado a acabar con la guerra civil.
"Las mujeres deben ponerse en campaña en el país y en el exterior para lograr la paz y preservar la unidad de Sudán. Nada podremos hacer por nuestra nación si no se logra la paz", manifestó la ministra.
Ahmed El Mahdi, líder de la secta musulmana Ansar, observó que nadie está interesado en prolongar la guerra.
El Mahdi pidió a su hermano, el ex presidente Sediq El Mahdi, uno de los dirigentes de la NDA, que regrese del exilio y se enfrente al gobierno por medios no violentos. (FIN/IPS/tra- en/nb/kb/ff/ip/97