PERU: ¿Qué hace Sendero Luminoso mientras tanto?

Las 72 personalidades peruanas y japonesas que se encuentran cautivos en la embajada de Japón en Perú no son los únicos rehenes en manos de una organización guerrillera en este país sudamericano.

La docena de periodistas japoneses y peruanos que acompañaban recientemente al presidente Alberto Fujimori en una visita al selvático valle del rio Ene, en la selva central peruana, fue testigo de una denuncia sobre la existencia de una comunidad en cautiverio por las guerrillas de Sendero Luminoso.

Samuel Chiquirene, selvícola de la etnia ashaninka, reveló a Fujimori, y a los periodistas que lo acompañaban, que 43 nativos de su comunidad seguían secuestrados en la selva por una columna guerrillera de la mencionada organización.

En su dificutoso castellano, Chiquirene informó que él y otros seis nativos lograron escapar del cautiverio días atrás, cuando la columna guerrillera senderista se desplazaba hacia un punto más intrincado de la selva.

Según Chiquirene, hace más de dos años una columna llegó a la comunidad de Manzaruben e "invitó" a todos sus habitantes a integrarse en sus filas y "se llevaron a todos, hombres mujeres y niños… A los que trataron de huir, unos 27, los alcanzaron y los mataron".

Los periodistas japoneses se encontraban en Perú para cubrir los incidentes de la toma de la embajada de su país por otra organización guerrillera, y tal vez transmitieron a Tokio las palabras e imagen de Chiquiritene, pero en la prensa peruana su denuncia pasó casi desapercibida.

Sendero Luminoso, la organización guerrillera más importante en Perú, parece eclipsado por el impacto publicitario de la toma de la embajada de Japón por el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) y el cautiverio de los 72 rehenes que tiene consigo.

A casi tres meses de ocurrida la toma de la embajada, todavía hay casi un centenar de periodistas extranjeros venidos a Lima para cubrir esa información (a fines de diciembre eran más de 500) y el episodio sigue ocupando la primera página de la prensa local.

Pero algunos analistas consideran que Sendero Luminoso, movimiento guerrillero del que se habla muy poco en estos días, sigue siendo el mayor peligro para el régimen democrático representativo.

"La importancia de su peligro es tal que afecta las posibilidades del MRTA de conseguir la liberación de sus presos mediante canje por los rehenes de la embajada, porque el gobierno teme que si cede ante ellos, Sendero podría repetir el procedimiento", opina el analista Carlos Reyna.

Sendero Luminoso y el MRTA fueron declarados derrotados política y militarmente por Fujimori, en una afirmación que la toma de la embajada de Japón y de los casi 600 invitados que asistían a una recepción diplomática el 17 de diciembre pasado reveló excesivamente triunfalista.

La mayoría de los analistas considera que los mejores cuadros militares del MRTA están sitiados en la sede diplomática, pero la captura el día 8 de un grupo de militantes de esa organización en Pasco, cuando preparaba el asalto a un cuartel, revela que hay fuerzas guerrilleras emerretistas en libertad.

Respecto de Sendero Luminoso, expertos independientes como Reyna, Carlos Tapia, José Bailetti coinciden en anotar que es evidente su declinación, pero que su aparato militar y político tiene más efectivos y mayor vigencia que el MRTA.

"Qué está haciendo Sendero Luminoso mientras los reflectores de la prensa se concentran sobre la embajada de Japón y Néstor Cerpa, lider del comando guerrillero del MRTA", se pregunta Guillermo Herrera, miembro de la Comisión Política del Partido Comunista del Perú.

Bailetti señala que en 1996 el promedio diario de operativos senderistas en todo el país fue apenas de 1,58, en tanto que en 1988 fue de 6,8, y que el promedio diario de víctimas causadas por sus actividades bajó de 5,12, en 1984, a 0,57 en 1996.

"Este año las cifras de la actividad senderista conocida son mucho menores aún, casi la mitad en que en 1996", comenta Reyna, quien explica ésto no como un debilitamiento sino como consecuencia de un cambio de sus objetivos y métodos.

En su opinion, que comparte con Tapia, Sendero ha optado por un perfil bajo para profundizar su estructura política y recuperarse de la masiva deserción ocurrida después de la caída de su líder Abimael Guzman, en 1992, estimulada por la Ley del Arrepentimiento, que perdonó a los insurgentes que se rindieron.

Tapia estima que Sendero mantiene presencia permanente en la selva central, en donde sigue explotando su asociación con las bandas de narcotraficantes, a las que vende protección.

"Fuera de la selva, Sendero está haciendo trabajo proselitista, con mayor énfasis en barriadas urbanas que en el campo porque las rondas campesinas, aparato paramilitar creado y armado por el gobierno, no permite a los senderistas retornar facilmente", senala Herrera.

Finalmente, anota que "el rigor antipopular del programa económico neoliberal de Fujimori está aumentando la desocupación y creando malestar en las áreas urbanas marginales, situación que Sendero trata de aprovechar para infiltrarse, mientras la policía se concentra en el MRTA". (FIN/IPS/al/ag/ip/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe