El presidente de Perú, Alberto Fujimori, encontró a su retorno de Cuba y República Dominicana que su gestión para lograr asilo a los guerrilleros que tienen en su poder la embajada de Japón le ha causado más problemas que ventajas.
En primer lugar, Néstor Cerpa, jefe del comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) atrincherado en la sede diplomática, rechazó las gestiones de Fujimori, a las que calificó de "búsqueda de protagonismo para crear falsas expectativas".
Desde la embajada y usando su equipo de radio, Cerpa anunció que su prioridad es proseguir la lucha revolucionaria en Perú y rechazó en forma terminante la posibilidad de aceptar el asilo en República Dominicana, "porque su gobierno oprime a su pueblo", aunque se abstuvo de pronunciarse acerca de Cuba.
"Por respeto al comandante Fidel Castro y a su pueblo, no nos pronunciamos a favor ni en contra del gobierno cubano para que nuestras palabras no sean tergiversadas, pero el problema no es a qué país podemos ir, sino que se libere a nuestros camaradas presos", dijo Cerpa.
El primer ministro de Japón, Ryutaro Hashimoto, habría tomado distancia de la decisión del gobierno peruano de no aceptar el canje de guerrilleros presos por los rehenes, y pareció coincidir con el MRTA, al declarar que el exilio del comando que mantiene la embajada en su poder no es concesión suficiente.
Las declaraciones de Cerpa y del primer ministro japonés causaron inquietud en medios políticos peruanos, que habían recibido con optimismo el inicio de las gestiones de Fujimori en Cuba y República Dominicana.
"Cerpa pateó el tablero", opinó Manuel D'Ornellas, editor del diario oficialista Expreso, en tanto el analista Mirko Lauer comentó en el matutino opositor La República que "Cerpa tiró con la puerta en las narices a Fujimori".
El ex diputado Manuel Benza dijo que "el primer ministro de Japón deberá aclarar qué quiere decir cuando expresa que el exilio de los subversivos que asaltaron la embajada no es suficiente".
"¿Qué propone? Que se acepte liberar a los emerretistas presos?, o está sugiriendo su disposicion de pagar algunos millones a Cerpa?", se interrogó.
El ex ministro de Industrias Manuel Romero, se preguntó "qué impulsó a Fujimori a buscar un asilo no solicitado por el MRTA?", aunque considera que eligió con acierto los dos paises que visitó, debido a la privilegiada relación comercial que mantienen con Japón.
"pues Japón es el primer país de República Dominicana y el 25 por ciento de la deuda externa cubana es con Japón".
Isaac Velasco, vocero internacional del MRTA, informó por correo electrónico a la prensa peruana desde Hamburgo, donde vive asilado, que la veintena de militantes de su organización presas en la cárcel de mujeres de Chorrillos, en Lima, se encuentra en huelga de hambre desde el 25 de febrero.
Velasco reiteró que el MRTA no ha abandonado su demanda principal y sostiene que la solución pacífica de la crisis de la embajada "debe significar la liberación de todos los presos políticos en distintas cárceles de Perú y Bolivia".
El dirigente guerrillero sostuvo que la prolongación de las negociaciones Fujimori busca "limpiarse anticipadamente" y responsabilizar al comando guerrillero que tomó la embajada de las consecuencias de cualquier desenlace sangriento, si se intenta un rescate de los rehenes por la fuerza.
La huelga de hambre de las presas del MRTA, que llegó a su noveno día este miércoles, y su previsible uso propagandistico, introduce un nuevo elemento emocional y acorta el plazo del presidente peruano para manejar la crisis de la embajada.
Después de las declaraciones de Cerpa desautorizando las gestiones de asilo que realizó en Cuba y República Dominicana, Fujimori admitió que no había hasta ahora ningún acuerdo, pero aseguró que las conversaciones preliminares marchaban bien y era conveniente preparar las condiciones de su desarrollo exitoso.
El presidente peruano justificó las gestiones anticipadas en este punto "porque no hay muchos paises dispuestos a acoger a subversivos que secuestren de diplomáticos, empresarios privados y funcionarios civiles".
"No voy a dar respuesta específica a las declaraciones del cabecilla subversivo (Cerpa) y por el momento parece que hay un rechazo a nuestra posición, pero todavía siguen las conversaciones y preparamos una propuesta integral sobre el problema", dijo Fujimori este miércoles.
El mandatario peruano rehusó adelantar los puntos de su "propuesta integral" y reiteró que no aceptará canjear a los 72 rehenes por los guerrilleros presos, pero se estima que incluiría el compromiso de no gestionar la extradición de Cerpa y sus hombres. (FIN/IPS/al/ag/ip/97
