El episodio de la embajada de Japón en Perú, donde un comando guerrillero tiene en su poder a 72 rehenes, se convirtió hoy en guión de un film de acción, cuando circuló el rumor sobre la construcción de un túnel para rescatar por la fuerza a los cautivos.
Pero también podría tratarse de una película de espionaje si, como creen algunos analistas, la historia del túnel es un operativo de "intoxicación psicológica", para forzar a los guerrilleros a aceptar el exilio dorado que se les ofrece si liberan a los diplomáticos, funcionarios y empresarios cautivos.
Cierto o infundado, el rumor comenzó a circular este jueves y motivó una airada e inquieta reacción del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), cuyo lider, Néstor Cerpa, reaccionó declarándose engañado y suspendió su asistencia a las negociaciones para la liberación pacífica de los rehenes.
En declaraciones emitidas mediante un radiotransmisor portátil, Cerpa afirmó haber oído golpes en el subsuelo "como si alguien estuviera construyendo un túnel".
El MRTA tiene experiencia en la construcción de túneles, pues en 1990, mediante uno de casi 150 metros, 46 emerretistas, entre ellos su jefe máximo, Victor Polay, escaparon de la prisión de alta seguridad de Canto Grande, en Lima.
Cerpa, quién el 17 de diciembre pasado dirigió la captura de la embajada japonesa, descalificó el martes pasado las gestiones del presidente Alberto Fujimori en Cuba y República Dominicana para encontrar asilo para él y sus hombres.
"No tenemos apuro y no aceptamos ningun acuerdo para liberar a nuestros prisioneros de guerra que no se base en la libertad de nuestros compañeros de partido presos", declaró entonces Cerpa.
Fujimori admitió, por su parte, que en efecto no había aún ningún acuerdo que justificara las gestiones de asilo que hizo en Santo Domingo y La Habana, pero que en los próximos días se presentará a Cerpa una propuesta integral de solución pacífica.
Esta situación provocó algunas escépticos comentarios de adversarios de Fujimori, que calificaron la búsqueda internacional de asilo para Cerpa de extemporánea, pues no existía ningún acuerdo con el MRTA que justicara tal gestión.
Mauricio Mulder, comentarista del diario opositor La República, expresó este jueves que el viaje de Fujimori era explicable sólo si existía algún acuerdo secreto o si el mandatario peruano prepara las condiciones para intentar un rescate sangriento.
Cerpa indicó, en sus declaraciones de este jueves para denunciar el supuesto túnel en construcción por las fuerzas policiales, que Fujimori negocia deslealmente la liberación de los rehenes, pues al mismo tiempo prepara un asalto.
El jefe guerrillero reiteró que sus hombres están preparados para cualquier contigencia y advirtió que si la policía intenta un rescate por la fuerza, las muertes de rehenes como consecuencia del asalto serán de responsabilidad de Fujimori.
Entre tanto, los jefes de las fuerzas policiales que rodean la sitiada embajada de Japón, negaron que se estuviera construyendo un túnel y sugirieron que los ruidos subterráneos escuchados por Cerpa corresponden a las excavaciones efectuadas por obreros en la construcción de una casa vecina.
Sin embargo, la policía amplió el área de acceso restringido para las decenas de periodistas nacionales y extranjeros que montan guardia permanente en las inmediaciones de la sede diplomática japonesa en Lima.
La versión sobre la existencia de un presunto túnel en construcción, coincidió con la noticia del inicio de una película sobre los rehenes de la embajada japonesa en Lima.
La compañía norteamericana Better Worls anunció haber encontrado ya a los actores que representarán a Cerpa y Fujimori, así como a algunos rehenes, entre ellos el canciller peruano Francisco Tudela y el sacerdote jesuita Julio Witch, quien permanece cautivo voluntariamente en la embajada de Japón. (FIN/IPS/al/ag/ip/97
