El exiliado premio Nobel de Literatura Wole Soyinka y otras 14 personalidades podrían ser condenados a muerte por un tribunal de Nigeria, que los acusó formalmente de conspiración para derrocar al gobierno por las armas.
El presidente del Tribunal de Ikeja, un suburbio industrial al norte de Lagos, abrió causa penal el miércoles contra Soyinka, el ex ministro de Finanzas Olu Falae y el jefe de la Campaña por la Democracia, Fredrick Fasehun.
La causa comprende también a otras 12 personas, y todos son acusados de "conspirar" entre mayo de 1995 y el 10 de febrero de 1997 "para desencadenar una guerra contra el gobierno federal militar de Nigeria", un delito tipificado "en la sección 37-2 del código penal".
Soyinka rechazó las acusaciones leídas en el Tribunal de Ikeja. El premio Nobel, que abandonó Nigeria en 1994, formuló su declaración en California, Estados Unidos, donde reside.
El tribunal también responsabilizó a los mismos acusados de "hacer estallar arfefactos explosivos en varias partes de Nigeria para intimidar al Jefe de Estado de la República Federal", otro delito castigado por el código penal.
Dependencias militares y de la policía en Lagos, la capital comercial de Nigeria, se contaron entre los objetivos de la serie de atentados a la que se refirió el tribunal. Los hechos ocurrieron a principios de este año y no fueron reivindicados por ninguna organización.
Además de Soyinka, permanecen "prófugos" Arogundade Akingba, el general retirado Alani Akinrinade, y el jefe tribal Anthony Enahoro, observó el tribunal.
Defensores de los derechos humanos y observadores políticos consideraron falsas las acusaciones, fraguadas por el régimen militar para justificar la reclusión en la cárcel de Fasehun y otros activistas por la democracia.
En su opinión, el gobierno demuestra una vez más que está dispuesto a reprimir el movimiento por la democratización de este país, el más populoso de Africa.
"La alta traición es un delito grave", que se castiga con la pena de muerte, destacó el abogado Femi Falana, un activista por los derechos humanos recientemente liberado de la prisión. Según otro abogado, Gani Fawehinmi, el gobierno lanza una vez más cargos contra personas inocentes.
"Se trata de una cortina de humo para engañar a la delegación de la Organización de Unidad Africana" (OUA) llegada a Nigeria para examinar la situación en materia de derechos humanos, aseguró Fawehinmi, que también se enfrenta a juicio, en otra causa.
Los delitos atribuidos al grupo de personalidades "sólo existen en la imaginación de quienes los denunciaron. Falae y Fasehun son el corazón y el alma de este país", dijo Fawehinmi a la prensa.
La misión de la OUA arribó el último viernes para investigar denuncias de violación de derechos humanos. Fawehinmi cree que la causa abierta en el tribunal de Ikeja busca evitar el señalamiento de que varias personas están en prisión sin debido proceso judicial.
Pero un alto funcionario aseguró este jueves a IPS que el caso nada tiene que ver con la presencia de los delegados de la OUA ni de los observadores estadounidenses llegados para las elecciones municipales de este domingo.
"La policía investigó este caso durante mucho tiempo y ha completado su trabajo. Es ahora el turno de la justicia", dijo el funcionario. (FIN/IPS/tra-en/ro/pm/ff/ip hd/97