De los "comics" saltó a las calles de México un luchador social enmascarado cuyo objetivo es defender los derechos de los homosexuales. Se trata de Super Gay.
Vestido con un traje negro, capa con vivos rosados y un escudo con un triángulo invertido en su pecho, Super Gay apareció en escena este mes con la misión de encabezar marchas, animar foros y dialogar con autoridades.
"Intentaré unir a la comunidad gay, debemos manternos juntos para terminar contra la homofobia (odio a los homosexuales)", dijo a IPS el personaje, que se suma a otros enmascarados que lograron los últimos años impulsar diversos sectores sociales en México: Superbarrio, Superanimal y el Superecologista Universal.
En su primer acto público, el nuevo "super héroe" clausuró simbólicamente, junto a un grupo de homosexuales, la sede el derechista Partido Acción Nacional en la capital mexicana, argumentando que esa fuerza política ha demostrado el mayor grado de intolerancia contra gays y lesbianas.
"No descansaré en la lucha por la defensa de nuestra comunidad y de las causas justas", dijo Super Gay, quien afirma ser un oficinista "normal y corriente" de 27 años.
Super Gay nació de la revista "El aujero de la cerradura", publicación de "comics" que circulaba hasta hace poco entre grupos homosexuelas y tenía al super héroe como uno de sus principales protagonistas.
José María Covarrubias, coordinador del Centro Cultural Gay, declaró que serán las acciones las que den fuerza y significado al nuevo personaje. Sin embargo, consideró que su sola presencia es ya un triunfo.
"El es un chavo (joven) con muchas ganas y por eso lo respaldamos, queremos que crezca dentro de nuestra comunidad", dijo a IPS Covarrubias.
Gabriel Weisz, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que en este país existe una tradición nacida en la lucha libre que permite a la población elevar a calidad de héroes a los enmascarados.
En la lucha libre destacaron años atrás El Santo y Blue Demon, ahora en la lucha social está Superbarrio y de alguna forma también el subcomandante Marcos, líder de la guerrilla zapatista, afirmó el escritor Carlos Monsiváis.
Para Super Gay, la lucha que inicia busca apuntalar una década de esfuerzos de la comunidad homosexual mexicana para ser repetada.
Este año se realizará en México por décimo año consecutivo en la Semana Cultural Lésbico-Gay, espacio que reúne a artistas de diversos género con el objetivo común de combatir, a través de expresiones creativas, la intolerencia y la discriminación.
Hace 10 años, la Semana Cultural "parecía, en el mejor de los casos, una excentricidad y, en el peor, una incitación al escándalo con prohibiciones al calce", ahora, por el sólo hecho de mantenerse, se proyecta como un triunfo de la tolerancia, opinó Monsiváis.
En México, como en otros países, la tolerancia no debe "medirse por la mayoría que públicamente rechaza lo gay, sino por la minoría creciente que acepta con tranquilidad su existencia", dijo el escritor.
Covarruvias reconoce que en los primeros años de la Semana Cultural Lésbico-Gay las expresiones artísticas que se recogían eran excesivamente "genitales y coitales". Hoy, con el proceso de maduración, la temática es abordada también desde otros ámbitos y además se trata mucho el problema del sida.
Se estima que entre el ocho y el 12 por ciento de los 93 millones de mexicanos es homosexual, y menos de 15 por ciento de esa población estaría organizada.
Para Covarruvias, el apoyo que su organización recibió del Fondo Nacional de Cultura y las Artes para publicar un libro sobre los 10 años de la Semana Cultural Lésbico-Gay, así como la creciente existencia de lugares para que se reúnan homosexuales, demuestra que se han logrado avances en materia de tolerancia.
Mariano Maqueda, un vendedor de 30 años que se proclama abiertamente homosexual, dijo que él y su pareja apoyarán a Super Gay, pues quieren "terminar con la intolerancia, ignorancia y temor a los homosexuales". (FIN/IPS/dc/ag/pr/97
