La orden de los jesuitas en México informó hoy que cerrará dos de sus centros de formación, como dispuso el Vaticano, pero aseguró que en ellos se transmitió una "reflexión teológica plenamente católica".
La Congregacion para la Educación Católica del Vaticano ordenó la semana pasada que los jesuitas mexicanos suspendan las labores del Instituto Interreligioso y el Centro de Estudios Teológicos, por considerar que en esos lugares se cometen "desviaciones y anomalías" en materia de formación.
Según los jesuitas, al contrario de lo que señalan las autoridades de la Iglesia Católica, los dos centros "se han esforzado por transmitir una reflexión teológica plenamente católica, fiel al Evangelio, desde la opción preferencial por los pobres" que la misma Iglesia les ha inspirado.
Basado en informes de varios obispos mexicanos, el Vaticano dispuso el cierre de los institutos afirmando que proyectan ideas "liberacionistas".
"Trataremos de aclarar ese malentendido con seriedad y precisión, y en diálogo profundo y fraterno con nuestro interlocutor inmediato en este asunto, que es la Congregación de la Educación Católica", indicaron los jesuitas en un carta difundida este miércoles.
El sacerdote jesuita David Fernández, presidente del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, dijo que los informes que recibió el Vaticano sobre los centros de formación en México son inexactos y producto "de las corrientes más neoliberales que buscan entorpecer la labor con los pobres".
"Nosotros hemos decidido echar a jugar nuestra suerte con los excluidos, esto representa un fortalecimiento de los sectores mayoritariamente pobres, lo que seguramente preocupa a las corrientes de derecha", añadió.
La semana pasada fueron detenidos dos sacerdotes jesuitas que trabajan en el estado sureño de Chiapas, acusados de participar en el asesinato de dos policías. Luego de 20 horas incomunicados, y tras denunciar que fueron golpeados, un juez ordenó su liberación argumentando falta de pruebas. (FIN/IPS/dc/ag/cr/97
