Francia decidió acentuar su diálogo político con América Latina y eligió como punto de partida el Mercosur, un área que considera integrada por "potencias emergentes" y en la que crecen sus intereses económicos.
El presidente francés Jacques Chirac comenzó el martes una gira por los cuatros países del Mercosur (Mercado Común del Sur), que también lo llevará a Bolivia, asociado comercialmente al bloque conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
La gira de Chirac, quien el jueves llegó a Uruguay procedente de Brasil, "marca la decisión de Francia de estar al lado de sus amigos y socios del continente sudamericano", declaró en Montevideo el canciller francés Hervé de Charette.
Un integrante de la comitiva francesa comentó que el propio Chirac admite haber sido "negligente" ante América Latina, un aspecto que pretende comenzar a revertir con esta visita al área del Mercosur, un mercado de 200 millones de consumidores
El primer paso de la nueva estrategia francesa se tuvo a fines de enero, durante una entrevista entre Chirac y el presidente del Banco Intramericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias.
Chirac reconoció a Iglesias la "omisión" francesa con respecto a la región, en particular en materia comercial y económica, aunque también señaló la decisión tomada hace tres años por su país de duplicar su participación en el BID.
Francia es titular actualmente de dos por ciento del capital del BID.
La fuente de la delegación francesa dijo a IPS que la política exterior de su país apunta a sustentar un mundo miltipolar y dentro de ese marco pretende "respaldar" a los países del Mercosur, que a su juicio son "potencias emergentes'.
Pero la intangible voluntad política y diplomática es superada por la comercial a la hora de observar la delegación que acompaña a Chirac. En efecto, en la comitiva viajan representantes de poderosas empresas como Carrefour, Electricité de France y Renault.
Uruguay tiene una fuerte herencia cultural francesa, que recibió aún antes de nacer como país independiente, hace 170 años, y que se mantiene básicamente por medio de la Alianza Francesa y de un instituto educativo de primer y segundo nivel.
Treinta y cuatro empresas francesas están presentes en Uruguay, y las inversiones sumaron en los últimos cinco años casi 200 millones de dólares.
El superávit de Francia en el comercio con Uruguay aumentó 114 por ciento de 1995 a 1996, para situarse en 105 millones de dólares.
También obtuvo el último año saldo favorable de su intercambio con Argentina. En ese caso, el superávit francés fue de 695,2 millones de dólares, con un incremento de 54 por ciento respecto de 1995.
A partir de 1991, Francia destinó a Argentina capitales por más de 1.000 millones de dólares y se convirtió en el primer inversionista extranjero en ese país, donde se cuentan más de 150 empresas francesas.
Electricité de France, con su participación en Argentina y Brasil, donde cuenta con más de cinco millones de clientes, se ha convertido en el primer proveedor de electricidad en el Mercosur.
Brasil registró en 1996 un saldo positivo de 312 millones de dólares en su comercio con Francia, frente a 353 millones en 1995.
El primer rubro del intercambio bilateral está conformado por productos industriales y favorece a Francia en 561 millones de dólares.
Las ventas de Brasil al mercado francés consisten fundamentalmente en productos agroalimenticios, que aumentaron 6,5 por ciento en 1996 respecto del año anterior, para llegar a 965 millones de dólares.
Francia registra superávit en su comercio con Paraguay, el país de menor desarrollo del Mercosur. El excedente disminuyó cinco por ciento el último año, para ubicarse en 17 millones de dólares.
La presencia de empresas francesas en Paraguay es importante, en particular en los sectores de servicios y de construcción.
Finalmente, Bolivia logró en 1996 inclinar la balanza a su favor en el intercambio con Francia. Las exportaciones francesas llegaron a 14 millones de dólares y las de Bolivia, a 46 millones de dólares, con una disminución de 28,3 por ciento respecto de 1995.
Las relaciones entre ambos países registraron en 1995 un fuerte impulso, cuando Francia respaldó la defensa de Bolivia de sus estadios en la altura como sede de partidos por las eliminatorias de la Copa de Mundo de 1998.
La FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado) confirmó finalmente la habilitación de la ciudad de La Paz, situada a 3.600 metros de altura, para la disputa de los partidos preparatorios del Mundial que organizará Francia.
El ex futbolsta Michel Platini, director del comité organizador del campeonato mundial, acompaña a Chirac en su gira. (FIN/IPS/rr/ff/ip if/97