IBEROAMERICA: Asociarse es clave para las empresarias

Las empresarias iberoamericanas deben participar en redes, asociaciones y federaciones nacionales e internacionales para enfrentar con éxito su tarea, afirmó Menchu Ajamil, una española que lidera el sector en la comunidad.

Ajamil preside la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (Fedepe) y es secretaria general de la Federación Iberoamericana de Mujeres de Empresa (FIDE), integrada por asociaciones de todos los países de América Latina, España y Portugal.

FIDE, creada en 1991 en Sevilla, España, realizará su IX Congreso en Cartagena de Indias, Colombia, del 29 de octubre al 1 de noviembre de 1997.

"La cultura de las empresas y de las organizaciones, sobre todo de las grandes, sigue siendo patriarcal y la forma de ejercer el liderazgo es masculina y claramente machista", comenta Ajamil a IPS, mientras atiende llamadas de empresarias y empresarios que requieren su iniciativa.

No obstante, tras esa constatación, demuestra su optimismo y señala que se van ganando posiciones. Así, menciona "un claro triunfo": Fedepe ha logrado un espacio en el Club Financiero, con el que comparte actividades.

Se trata, explica, de una entidad que hasta 1991 decía en sus estatutos que "por ser un ámbito dedicado en exclusividad a las relaciones profesionales, se excluye la presencia de señoras, salvo y ocasionalmente por las noches y acompañadas de un socio".

"Ahora, realizamos actividades en condiciones de igualdad y de eso se trata, de no ser más pero tampoco menos, en todos los órdenes de la vida", subraya.

Pero, reconoce, "ese es un proceso de cambios que recién se empieza a transitar, en el que aún hay éxitos y fracasos, y en el que se siguen produciendo situaciones arcaicas, como la de bancos que todavía piden el aval del marido para una empresaria que solicita un crédito".

Y esto sucede "aunque se demuestre que el índice de morosidad de las mujeres es infinitamente más bajo que el de los varones".

Ajamil menciona también "como un arcaismo impropio de este fin de siglo", el miedo de las empresas a contratar mujeres por la baja de maternidad, "cuando está demostrado que las bajas por enfermedades son mayores en los hombres que en las mujeres".

Admite que las mujeres algunas veces faltan a su trabajo, pero que eso significa ssólo que "aún existen responsabilidades en la vida familiar que recaen exclusivamente en las mujeres".

"Mientras esto no se equipare las mujeres continuaremos llevando una doble mochila, una doble carga", incluso, añade, en el campo empresarial, aunque en éste se verifique menos que en el de las asalariadas.

Y destaca otro elemento que considera de vital importancia: los sistemas de producción y comercialización han variado en todo el mundo y las teorías de los recursos humanos sostienen que el liderazgo empresarial del futuro pasa por una formación basada en habilidades que no se reconozcan en un sólo género.

"Y los principios de la coherencia, de la eficacia, de la transparencia y de la ética en los negocios siguen siendo comunes a hombres y mujeres. Eso es lo que defendemos desde la Fedepe y la FIDE", puntualiza Ajamil.

La empresaria asegura que lo fundamental es saber analizar como la macroeconomía influye en las pequeñas empresas, porque "en el98 por ciento de los casos, las empresas de mujeres son micros, tienen entre una y cinco personas empleadas, tanto en el mundo desarrollado como en el mundo en desarrollo", asegura.

Esa necesidad de análisis justifica el desarrollo de organizaciones nacionales e internacionales, como la FIDE.

"Nuestras asociaciones deben trabajar conectadas en redes, fundamentales para el desarrollo personal y profesional de las mujeres y para la supervivencia en términos de empresa", dice Ajamil, quien no obstante reconoce la necesidad de dar la pelea también en los foros mixtos, de hombres y mujeres.

Las asociaciones que dirige, insiste, se preocupan de las estrategias y de la planificación, porque suele ocurrir que muchas mujeres logran poner en marcha empresas pero, al no prever hechos como las fluctuaciones del mercado, sucumben ante situaciones imprevistas.

Pero insiste en que la capacidad de gestión de las empresarias es muy alta y si algunos proyectos no han llegado a un feliz término esto ocurre también en muchos encabezados por hombres.

La solución cree que está en promover la formación individual, la asociación y la cooperación.

"Si un grupito de mujeres decide instalar una floristería, una cosa bien sencilla, además de entender de flores, para que el proyecto tenga éxito tendrá que entender de contabilidad, de gerencia, de ventas y de aspectos fiscales", sostiene.

Pero esa pequeña floristería podría tener el apoyo de otra pequeña empresa de mujeres que entienda de administración y establecer entre ellas un sistema de prestaciones o desarrollar algún tipo de empresa conjunta, asegura.

Ajamil piensa sobre todo en América Latina, "donde hay países en los cuales casi el 50 por ciento de las familias son monoparentales, con mujeres que tienen muchos hijos, y que sus maridos o compañeros, por las razones que sean, terminan desapareciendo y ellas deben sacar adelante sus hogares".

"Hay que ayudar a esas mujeres a formarse, a constituir núcleos económicos aunque sean pequeñitos, por vía de las sociedades anónimas, limitadas o de cooperativas, porque eso significa que sus familias vivirán mejor y sus comunidades también", añade.

El desafío presente, afirma, consiste en potenciar la democracia paritaria, con el objetivo de llegar al siglo XXI con una sociedad en la que los derechos humanos y cívicos estén más consensuados.

"Es cierto que en casi todos los países del mundo ya no se puede negar el derecho de ciudadanía a nadie por razones de sexo o religión, pero aún tenemos que superar una realidad: las mujeres seguimos siendo en parte minusválidas sociales", dice.

"Aunque nuestras constituciones nos contemplan como ciudadanas de pleno derecho, a la hora de la verdad, ¿Qué representación política tenemos? ¿Cuántas de nosotras están dirigiendo bancos, periódicos o consejos de administración de empresas importantes?", se interroga.

La respuesta, insiste, está en la capacitación, en la formación profesional y en la asociación.

Y reclama a las instituciones internacionales de crédito que impulsen los proyectos económicos liderados por mujeres y les concedan de verdad los créditos, porque ellas han demostrado que crean riqueza. (FIN/IPS/af/ag/if-pr/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe