La policía de Honduras informó hoy que gestiona ante las autoridades colombianas la extradición de los militares Billy Joya y Manuel de Jesús Trejo, acusados de violaciones de los derechos humanos en la década del 80.
Saúl Bueso, subdirector de la Dirección de Investigación Criminal (DIC) de Honduras, dijo que al conocerse este fin de semana que los militares se encontraban en Colombia, se tomó contacto con la Policía Internacional (Interpol) en ese país sudamericano.
Interpol de Bogotá pidió a las autoridades hondureñas que enviaran las órdenes de captura para detenerlos en forma preventiva, mientras se tramita su deportación al país centroamericano.
Joya y Trejo forman parte del grupo de 13 oficiales, en actividad y retirados, que están prófugos desde hace un año para evadir su responsabilidad en la desaparición forzada de personas en la década pasada.
A ambos se los acusa también de haber participado en la desaparición temporal de seis opositores políticos en 1982, que salvaron sus vidas por gestiones de los grupos humanitarios y 13 años después identificaron a sus agresores e interpusieron un proceso en los tribunales.
En 1995, Joya pidió perdón por sus errores y dijo que lo que hubo en la década pasada fue una guerra de dos bandos, donde los militares tienen su verdad y es preciso borrar el pasado.
El oficial publicó un informe denominado un "Rayo de Luz en el Camino" en el que destaca la responsabilidad de los militares en los crímenes cometidos, que fue considerado por el gobierno como la posición oficial del ejército.
Tras presentar el documento, Joya huyó del país y las Fuerzas Armadas sostienen que los oficiales prófugos no se entregarán porque la justicia no ofrece garantías de imparcialidad.
Hace una semana, un juez de Tegucigalpa advirtió al jefe de las Fuerzas Armadas, general Mario Hung Pacheco, que si no presentaba a los prófugos sería enjuiciado por el delito de encubrimiento.
Los dos oficiales aparecen en Colombia cuando existe en el Congreso hondureño un clima proclive a amnistiar a los militares acusados de violaciones de los derechos humanos, trascendió este lunes en Tegucigalpa.
En la década del 80 se produjo la desaparición forzada de 184 personas por causas políticas e ideológicas. Un informe oficial atribuye la responsabilidad a las Fuerzas Armadas y a asesores argentinos y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
Por estos hechos, la Fiscalía de Honduras entabló hace un año los primeros juicios, tras encontrarse los primeros dos cadáveres de los desaparecidos. (FIN/IPS/tm/ag/hd/97