HONDURAS: "El maestro en casa", un ejemplo de educación popular

En ocho años, unos 53.000 hondureños, en su mayoría campesinos, lograron culminar la enselanza primaria gracias a un novedoso programa radial de educación popular denominado "El maestro en casa".

Promovido por un grupo de religiosas católicas, esa iniciativa se ha convertido en una de las fórmulas más efectivas de alfabetización, con la solidaridad, voluntariado y vocación de servicio como sus principales atributos.

Ejecutado por el Instituto Hondureño de Educación por Radio (IHER), que dirige la religiosa Martha Eugenia Soto, el programa ha sido nominado para disputar en abril el premio español Miguel Angel Asturias.

Los promotores de la iniciativa estimaron que esa nominación los estimula a seguir trabajando, en un país en que la tasa de analfabetismo está estimada en 46 por ciento de los 5,8 millones de habitantes.

El Ministerio de Educación se propone para el año 2000, con apoyo de programas como "El maestro en casa", bajar esos niveles en 24 por ciento, para las personas mayores de 14 años.

Según indicó Martha Soto "El maestro en casa", creado en 1989, difunde sus programas educativos por las dos principales emisoras del país y una perteneciente a la Iglesia Católica.

A partir de la enseñanza radial, los educadores se reúnen los fines de semana con sus alumnos en centros comunales, casas curales o escuelas para reforzar los conocimientos adquiridos.

Der acuerdo al Ministerio de Educación, "El maestro en casa" funciona conforme los requisitos impuestos por ese organismo.

Carmen Pereira, una educadora voluntaria del programa, destaca que los campesinos y las amas de casa con cierto nivel de instrucción se esmeran por aprender más y luego trasladar esos conocimientos a otras personas.

"Hay campesinos que una vez que culminan su educación primaria se apuntan como voluntarios para enseñar a sus amigos o compañeros. Es un esfuerzo de solidaridad admirable", dijo.

Originado en las Islas Canarias en 1965, "El maestro en casa" funciona actualmente en votros países de América Central, como Guatemala y Costa Rica.

Para Soto, el proyecto ha venido a llenar un vacío en materia educativa en Honduras, "porque responde a las necesidades claves que a nivel instructivo requiere esta nación".

"La crisis económica impide a mucha gente capacitarse. Nosotros les ofrecemos alternativas baratas, además de adecuarnos a sus horarios para no interrumpir sus funciones laborales", explicó.

Con menos de un dólar, los beneficiados pueden costear su matrícula. Luego pagan cinco dólares al año para compra de materiales y libros, una cifra muy inferior a los precios de mercado.

Estadísticas oficiales señalan que el costo promedio de educación primaria por estudiante es de 72 dólares al año.

"Como vemos que el pueblo quiere estudiar, ya que en este año hemos recibido una matrícula de 18.000 personas, creímos conveniente bajar los costos educativos para que todo el mundo tenga acceso a la enseñanza básica", dijo Martha Soto. (FIN/IPS/tm/dg/ed/pr/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe