Las centrales sindicales de Guatemala anunciaron la realización este viernes de una manifestación contra la política económica del gobierno.
La Unidad de Acción Sindical y Popular (UASP) y la Instancia Unitaria de Trabajadores del Estado informaron que participarán en la marcha organizada por la Unión Guatemalteca de Trabajadores para repudiar las pretensiones del gobierno de privatizar las empresas del Estado y el alza de los precios.
Edwin Ortega, coordinador de la UASP, dijo que esta manifestación es sólo el inicio de una serie de protestas que realizará el movimiento sindical en repudio a "las medidas antipopulares" del gubernamental Partido de Avanzada Nacional (PAN).
Agregó que la bancada del PAN en el Congreso pretende hacer una "piñata" con los bienes del Estado, "para entregárselos a la clase económicamente poderosa del país".
Tras cinco horas de debate, los 42 diputados del PAN aprobaron el miércoles las reformas a la Ley de Compras y Contrataciones del Estado que autoriza la venta de acciones y activos de las firmas estatales.
El gobierno ya anunció la venta de la Empresa Guatemalteca de Telecomunicaciones y de Ferrocarriles de Guatemala, entre otras empresas públicas.
El izquierdista Frente Democrático Nueva Guatemala (FDNG) había propuesto solicitar al Tribunal Supremo Electoral que convoque a una consulta popular para que el pueblo emita su opinión sobre la venta de activos.
La diputada Nineth Montenegro, del FDNG, dijo que la ley aprobada "viola a totas luces la Constitución y lesiona los intereses del patrimonio nacional". El FDNG presentará una impugnación ante la Corte de Constitucionalidad.
La presidenta del Congreso, Arabella Castro, dijo que la bancada oficialista está dispuesta a pagar el costo político que significa la aprobación de la ley, pues "a la larga redundará en beneficios a la población"
Los partidos de oposición insistieron en que la ley approbada no garantiza un proceso de venta o concesión transparente.
José Pinzón, secretario de la Central General de Trabajadores de Guatemala, aseguró que se está gestando la unidad de acción sindical "ante los desmanes y abusos contra los ciudadanos por parte del gobierno de Alvaro Arzú".
Por su parte, el Consejo de Comunidades Etnicas Runujel Junam (CERJ) pidió a la ex guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) que defina su postura ante las políticas económicas y sociales adoptadas por el gobierno.
"Se hace un llamado a la URNG, porque ha llevado la lucha del pueblo y hasta el momento no ha habido ningún pronunciamiento de su parte" dijo el coordinador del CERJ Miguel Sucuquil.
Pinzón calificó a su vez de "sospechoso" el silencio que la ex guerrilla ha mantenido respecto a las políticas gubernamentales y recordó que cuando la URNG se constituya en partido político necesitará del pueblo y no obtendrá su apoyo si hoy no asume el papel que les corresponde.
El diputado Rubén Darío Morales, del PAN, consideró "innecesaria" la protesta de los sindicalistas, ya que "el gobierno en su momento convocará a la dirigencia sindical para discutir los problemas nacionales". (FIN/IPS/cz/dg/ip-lb/97
