El gobierno de Guatemala expresó su satisfacción por el comienzo del proceso de desmovilización de la guerrilla y aseguró que el mismo debe verse como una fiesta cívica y un buen paso para consolidar la paz.
El día "D", como se le llamó al momento en que entró en vigencia el cese al fuego definitivo y comenzó la concentración y el desarme de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), se llevó a cabo el lunes y el acto oficial se realizó en la finca Claudia, en el sureño departamento de Escuintla.
El acto contó con la participación del jefe del contingente militar de Boinas Azules de Naciones Unidas, el español José Rodríguez, del nuevo director de la Misión de Naciones Unidas de Verificación (MINUGUA), el francés Jean Arnault, y de la titular de la gubernamental Secretaría de la Paz, Raquel Zelaya.
La URNG estuvo representada por los comandantes Pablo Monsanto y Daniel Ruiz, y los jefes de frentes Abel, Santiago y Pancho.
Los 3.614 insurgentes a desmovilizar serán concentrados en ocho campamentos en distintas regiones del país, en un proceso que será verificado por 155 Boinas Azules.
El costo de los ocho campamentos donde estarán concentrados durante dos meses los efectivos de la URNG supera los siete millones de dólares, proporcionados por la comunidad internacional para la construcción de infraestructura.
Ese monto no incluye los gastos de alimentación para los más de 3.000 ex combatientes, que será proporcionado por la Unión Europea.
Tras el acto en la finca Claudia, destinada a los integrantes del Frente Sur Santos Salazar de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), una de las cuatro organizaciones que integran la URNG, los ex combatientes se concentraron fusil en mano frente a la mesa instalada por la MINUGUA.
Cada uno dio su nombre completo, que fue corroborado en las listas oficiales en poder de la ONU, y se les entregó un boleto con el número de cama y barraca asignadas. Luego entregaron el arma.
El último paso consistió en el traslado a un área donde se instaló un equipo de fotografía y a cada uno se le dio la credencial que certifica su calidad de ex combatiente y la entrega de armas.
El primer ex guerrillero en entregar su arma fue Beltrán Jiménez Castillo, "Teniente Guicho", quien entregó un lanzagranadas RPG-7.
En el campamento Claudia serán concentrados 137 ex combatientes y 10 niños, hijos de los ex guerrilleros. El proceso de recepción y documentación continuará este martes en todos los campamentos, hasta completar la lista de 3.120 hombres, 456 mujeres y 38 niños, que hacen el total de 3.614.
Según el calendario, el 3 de mayo debe haber concluido el proceso de desmovilización y no debe quedar ni un solo ex combatiente en los campamentos.
A partir del día "D" estarán prohibidos los vuelos militares sobre las zonas de seguridad de los campamentos de la URNG, excepto por catástrofe o calamidad pública, en cuyo caso deberá informarse previamente a la MINUGUA.
Según el Acuerdo sobre "Bases para la Incorporación de la URNG a la Legalidad", firmado por el gobierno y la guerrilla, el proceso comprende dos fases.
La primera fase, de incorporación inicial, durará hasta 30 de abril de 1998 y la segunda, de incorporación definitiva, es a mediano plazo y en ella se proverán los apoyos necesarios para consolidarla.
El jefe de la Misión de Boinas Azules dijo que no se dará a conocer la cantidad exacta de armas que entregarán los ex combatientes hasta que se haya cotejado los listados presentados por la URNG y la Comisión de Acompañamiento de los Acuerdos de Paz lo autorice.
La URNG hizo un inventario de 1.818 fusiles y pistolas, 100 kilogramos de explosivos, 409 minas, además del armamento pesado como ametralladoras, morteros, lanzacohetes y cohetes.
Sin embargo, fuentes militares consideran que el equipo bélico con que cuenta la ex guerrilla sería mucho más numeroso de lo que se ha reportado, informó el diario local La República.
El procurador de los Derechos Humanos, Jorge García Laguardia, recomendó mantener un control en la entrega de armas de los ex guerrilleros, así como una eficiente y funcional reinserción de los ex combatientes, para evitar rebrotes de violencia como los ocurridos en Nicaragua y El Salvador.
Mientras, el Ejército de Guatemala comunicó a la MINUGUA que desmovilizará siete destacamentos ubicados en cuatro departamentos del país, lo que implica 747 personas.
El gobierno de Guatemala y la URNG firmaron el 29 de diciembre un acuerdo de paz firme y duradera que puso fin a 36 años de conflicto armado interno que causó 150.000 muertos, un millón de desplazados internos y más de 45.000 refugiados reconocidos, especialmente en México. (FIN/IPS/cz/ag/ip/97
