FORO RIO + 5: Prevención en el Sur y adaptaciones en el Norte

Adaptaciones en el Norte industrial y prevención en el Sur conforman la estrategia adecuada para enfrentar el efecto invernadero, el problema ambiental clave, sostuvieron participantes en el foro Río más Cinco.

Adaptar la producción y el consumo en el Norte para reducir la emisión de los gases que recalientan la Tierra costará entre uno y dos por ciento del producto nacional de los países ricos, según calculó el físico José Goldemberg, ex ministro de Medio Ambiente y de Ciencia y Tecnología de Brasil.

Pero la misma medida tendría un costo insoportable para los países en desarrollo: ocho por ciento de su producción de bienes y servicios. En el caso del Sur, el camino debe ser entonces la prevención.

Goldemberg calificó de "error fatal" de la Cumbre de la Tierra de 1992 no haber tratado con la debida prioridad el tema de la energía. A su juicio, la conferencia de 1992 debió determinar compromisos, metas y plazos para sustituir los combustibles fósiles, que representan 90 por ciento del consumo energético mundial.

Cinco años después de firmada la Convención de Cambio Climático, sólo Gran Bretaña y Alemania no aumentaron su emisión de gases invernadero, lamentó el ex ministro.

Los demás países del Norte no cumplen su compromiso de reducir las emisiones al nivel de 1990, lo que representa un recorte de 10 por ciento.

Goldemberg considera inaceptable la propuesta de Estados Unidos de postergar esa meta hasta el 2015 y sugiere reducir el plazo al 2005. En su opinión, hay soluciones, como el empleo de la energía eólica y de la solar, y especialmente la biomasa, "el petroleo de los pobres".

El cambio climático es una amenaza, pero también genera "muchas oportunidades empresariales", como el "canje de CO2" (dióxido de carbono), observó Frank Joshua, experto de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).

La UNCTAD, que estudia y fomenta ese mecanismo de compra y venta de "créditos ambientales", propone implementar un programa piloto, "con nueve o 10" países relevantes en la cuestión.

El plan piloto se aplicaría luego que sus objetivos, reglas y normas sean fijados en la reunión sobre cambio climático a realizarse en diciembre en Kyoto, Japón.

El mecanismo permite, por ejemplo, que un país rico contribuya a la ejecución en el mundo en desarrollo de un proyecto para reducir la emisión de gases de invernadero y adjudique los resultados a su propio compromiso como firmante de la Convención.

Muchos países en desarrollo, como Brasil, se oponen a esa "transferencia de responsabilidades", aunque el canje "ya es un hecho", señaló Joshua. Agregó que la diferencia de costos para obtener los mismos resultados es un factor decisivo.

Brasil "se equivoca, y debería revisar su posición a la luz de lo que sea decidido en Kyoto", opinó Goldemberg.

La idea de la UNCTAD es empezar con una cantidad limitada de países, para comprobar el funcionamiento durante tres años del n programa de demostración, y por la disminución de emisiones de CO2, el gas de mayor presencia en el efecto invernadero y el de más fácil seguimiento.

"No sería factible hacerlo desde el comienzo con todos los gases (invernadero) y con los 180 países" integrantes del sistema de la Organización de Naciones Unidas, argumentó Joshua.

Otras ideas, como aplicar un impuesto a la emisión de gases contaminantes, se demostraron inviables.

"Se intentó el impuesto", pero no hay modo de aprobarlo, pues exige un acuerdo universal, país por país, explicó Goldemberg en la rueda de prensa sobre cambio climático en el ámbito del foro Río más Cinco.

El coordinador de Río más Cinco, el brasileño Israel Klabin, admitió que el tema no puede ser resuelto por ese foro, que reúne a cerca de 500 representantes de organizaciones no gubernamentales, de instituciones internacionales y Consejos ambientales de unos 80 países.

Pero se trata del "elemento clave para comprender y proyectar que ocurrirá en el futuro del planeta", dijo Klabin, presidente de la Fundación Brasileña para el Desarrollo Sustentable, conformada principalmente por empresarios.

La emisión de gases invernadero supera largamente la capacidad de metabolización del planeta, destruyendo el equilibrio entre la biosfera y la Tierra, del que depende nuestra sobrevivencia, destacó Klabin. (FIN/IPS/mo/ff/en/97

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