Las elecciones parlamentarias y municipales de este domingo en El Salvador podrían marcar un retroceso de las fuerzas conservadoras en el poder hace siete años.
De acuerdo con los últimos sondeos de opinión, la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena), de derecha, perdería peso tanto en el Congreso como en los gobiernos locales en beneficio sobre todo del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Voceros del sector financiero manifestaron su temor ante la posibilidad de que la derrota del oficialismo afecte la continuidad de medidas de "apertura" económica tomadas por el gobierno.
El gobierno también vería peligrar el control que ejerce sobre órganos como la Corte Suprema de Justicia, la Procuraduría de Derechos Humanos y el Tribunal Supremo Electoral, designados poe el parlamento.
El aumento de la pobreza es una de las principales críticas dirigidas a Arena por amplias franjas de la población.
Alfonso Goitea, director e investigador de la Fundación Nacional para el Desarrollo, recordó que 50 por ciento de la población salvadoreña vive en condición de pobreza y entre 27 y 30 por ciento sufre pobreza extrema.
"El país necesita un balance político donde la oposición tenga posibilidades de ejercer una gestión alternativa y se den las condiciones para construir un proyecto nacional", afirmó el experto.
Arena se ha visto también afectada por diferencias internas, que llevaron a la disidencia de un sector encabezado por Kirio Waldo Salgado, que constituyó el Partido Liberal Democrático.
A su vez el Partido Demócrata, liderado por los ex comandantes guerrilleros Ana Guadalupe Martínez y Joaquín Villalobos, perdería votos por el apoyo parlaamentario que brindó a Arena para aprobar, entre otras medidas, un incremento en el impuesto al valor agregado, que pasó de 10 a 13 por ciento.
El otro aliado de Arena en la presente legislatura, el Partido de Conciliación Nacional, ha venido asumiendo un cambio de rumbo que lo aleja de las posiciones del partido en el poder.
El dirigente humanitario Armando Pérez lamentó incidentes preelectorales ocurridos entre miembros de Arena y del FMLN.
Unos 10.000 policías se encargarán de garantizar el orden en estos últimos días previos a la elección y el mismo domingo.
El domingo están en condiciones de votar unos tres millones de electores, pero 48 por ciento se abstendrían de ir a las urnas, según recientes encuestas. El nivel promedio de abstencionismo en El Salvador es 52 por ciento.
En total, 13 partidos participan de los comicios para elegir a 84 diputados y a los alcaldes de los 262 ayuntamientos del país. (FIN/IPS/mso/dg/ip/97)