Las conflictivas relaciones de Colombia con Estados Unidos vivieron un nuevo episodio con el cruce de acusaciones entre altos miembros del gobierno y el embajador nortemaricano en este país, Myles Frechette.
Frechette afirmó este lunes que se "siente en peligro" a causa de recientes comentarios de miembros del gobierno en su contra.
El embajador aludió a declaraciones del ministro del Interior, Horacio Serpa, del día anterior en Plato, en la costa norte de Colombia, en las que señaló a Estados Unidos como principal cultivador de marihuana y lavador de dólares del mundo, y calificó a Frechette de "gringo maluco" (desagradable).
En esa oportunidad, el presidente Ernesto Samper calificó de "apátridas" a un grupo de personalidades colombianas que se reunieron el domingo con Frechette durante la celebración del Día del Periodista.
No se entiende que un país "por razones de su soberanía o de su posición geopolítica se abrogue el derecho de criticar a los demás sin ver la viga en el ojo propio", dijo el mandatario colombiano.
Colombia fue uno de los cinco países evaluados negativamente el 28 de febrero por Estados Unidos por su falta de cooperación en la lucha contra el narcotráfico.
La medida fue interpretada como una sanción directa a Samper, a quien se acusa de haber recibido 6,6 millones de dólares del Cartel de Cali para su campaña electoral.
Frechette pidió este lunes al gobierno colombiano, "conforme a las normas internacionales", que proteja su integridad y la de los otros diplomáticos estadounidenses que cumplen funciones en Colombia.
Comentarios como los formulados por Serpa sobre diplomáticos extranjeros "pone en riesgo sus vidas", afirmó Frechette durante el acto en el que su gobierno entregó una donación de 22 millones de dólares a la policía para la lucha contra las drogas.
La solicitud fue considerada "tremendista" por Serpa, en tanto que el ministro de Defensa, Guillermo González, aclaró que la seguridad la brindan los organismos del Estado por igual a ciudadanos colombianos y extranjeros.
Según Serpa, sus declaraciones "en ningún momento han incitado a la violencia y menos a la agresión", e indicó que Frechette ofendió en recientes declaraciones al presidente colombiano, con motivo de la descertificación.
En una entrevista al diario El Espectador el día 6, el diplomático estadounidense afirmó que había recibido mensajes de los hermanos Miguel y Gilberto Rodriguez Orejuela, jefes del Cartel de Cali, quienes estarían dispuestos a dar pruebas sobre sus aportes a la campaña electoral de Samper.
La declaración fue interpretada por algunos analistas como un nuevo mensaje de Estados Unidos al mandatario para que cumpla con la agenda de la lucha contra el narcotráfico.
En la agenda figuran la aprobación en los próximos seis meses de la extradición para los narcotraficantes, la aplicación de las leyes de aumento de penas y de expropiación de sus bienes promulgadas recientemente y la utilización de un producto más efectivo para la destrucción de los cultivos ilícitos. (FIN/IPS/yf/ag/ip/97