El establecimiento de nuevas sociedades entre empresarios y gobiernos municipales son clave para la sustentabilidad ambiental, cultural, económica y social, según 130 asistentes a una conferencia patrocinada por Naciones Unidas.
Las autoridades locales, grupos comunales y empresarios reunidos en una conferencia en Bremen, norte de Alemania, rubricaron su compromiso por una "responsabilidad compartida" entre las compañías y los gobiernos municipales electos.
La conferencia celebrada el fin de semana, convocada por el gobierno de Bremen y copatrocinada por el Centro de Naciones Unidas para Asentamientos Humanos (UNCHS) con sede en Nairobi, concluyó en la necesidad de "un proceso continuo y de largo plazo con pequeños pasos y objetivos claros y alcanzables".
La reunión urgió a gobiernos y empresarios de todo el mundo a asumir "discusiones profundas sobre intereses comunes, identificar cuestiones de preocupación común y desarrollar estrategias conjuntas para abordar estos asuntos".
Entre los alrededor de 130 participantes de más de 30 países figuraron ejecutivos de pequeñas, medianas y grandes empresas, líderes políticos y autoridades locales.
Además, concurrieron representantes de empresas públicas, proyectos mixtos, organismos intergubernamentales, agencias de desarrollo económico y organizaciones sin fines de lucro.
Los participantes adhirieron el sábado a la Declaración de Bremen, que se elevará al 33 Congreso Mundial de la Unión Internacional de Autoridades Locales (IULA), que se celebrará entre los días 6 y 10 de abril en Mauricio.
Gunther Hilliges, director de la Oficina de Cooperación para el Desarrollo de Bremen, dijo que la declaración será también puesta en discusión en la reunión especial de Naciones Unidas que efectuará en junio un balance de la Cumbre Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1992.
El cuerpo mundial debatirá entonces en Nueva York los avances en la implementación de la Agenda XXI redactada entonces.
La conferencia en Bremen fue, de hecho, la primera gran reunión internacional en la materia desde la cumbre Hábitat II celebrada en Estambul en junio de 1996.
Hábitat II concluyó con un acuerdo mundial a todos los niveles para lograr el desarrollo sustentable de las ciudades, pueblos y poblados del mundo en las primeras dos décadas del próximo siglo.
La Declaración de Bremen vincula las cumbres de Río de Janeiro y Estambul al estimar que se generaron movimientos en todo el mundo en torno al desarrollo sustentable que abarcan todos los sectores de la sociedad.
"Responsabilidad compartida, participación, sociedad y diálogo son cuestiones clave en la Agenda XXI y en la agenda de Hábitat II", sostiene la declaración.
El documento llama a los gobiernos centrales de todo el mundo, en especial los de países en desarrollo, a brindar a las municipalidades "los poderes y recursos necesarios para manejar las economías locales de forma integrada para promover la sustentabilidad".
La declaración también exhorta a los gobiernos centrales a ayudar a las pequeñas y medianas empresas, socias potenciales de las autoridades locales, a convertirse en entidades social y ambientalmente responsables.
La Declaración de Bremen reclamó a la Organización Mundial de Comercio (OMC) a "reconocer el manejo sustentable de las economías locales" como justificativo a restricciones al uso de combustibles contaminantes o preferencias en contratos a empresas locales que respaldan el desarrollo sustentable.
El documento también solicita a las agencias internacionales apoyo financiero para el establecimiento de sociedades de desarrollo sustentable y la descentralización de la toma de decisiones.
El alcalde y primer ministro de Bremen, Henning Scherf, dijo que la idea de celebrar una conferencia internacional nació de la convicción de que solo una orientación hacia pactos entre el sector privado y el sector público derivaría en un futuro sustentable.
Esta posición fue compartida no solo por participantes de países en desarrollo y del este y el centro de Europa, sino también por los representantes de la comunidad empresarial.
Mathias Hundsalz, del UNCHS, dijo que no existen dudas de que las ciudades emergen como principales actores de la economía mundializada.
"Más de 70 por ciento de la población de los países industrialziados y 50 por ciento de la de todo el mundo vive en asentamientos urbanos. Las ciudades son el nudo para la creación de riqueza, pues allí se genera 90 por ciento de la producción", indica la Declaración de Bremen. (FIN/IPS/tra-en/raj/rj/mj/dv ip if en/97