DESARROLLO: Activistas se oponen a la construcción de represas

Hace 50 años, los grandes proyectos industriales de India eran considerados "templos" del desarrollo. Sus grandes represas eran un símbolo de las aspiraciones de los países del Sur.

En la actualidad, las grandes represas en India son el blanco de una de las mayores campañas del mundo en desarrollo en defensa de los millones de personas que son desplazadas por estos proyectos.

Los "templos" revelan cómo el desarrollo puede perjudicar a los ciudadanos comunes. Una de las impulsoras de este punto de vista, Medha Patkar, habló con IPS en Londres antes de partir hacia Curitiba, Brasil, para asistir a un encuentro mundial contra las represas que comenzó este martes.

Sostiene que las grandes represas son un síntoma de todo lo que falla en el modelo de desarrollo indio.

"El momento de las grandes represas ya pasó. Utilizan el agua de manera no sostenible, y son parte esencial de un paradigma de desarrollo consumista basado en el mercado. La lucha internacional contra las represas es necesaria", afirma.

En las décadas de los 60 y 70, la represa de Bhakra Nangal, una de las mayores del mundo, era fundamental para la "revolución verde" de India, una estrategia agrícola basada en la productividad como forma más rápida de producir alimentos para los pobres.

Para las ONG, ni la "revolución verde" ni la represa colmaron las expectativas.

"Es probable que las represas como Bhakra no puedan construirse hoy en día", sostiene Aditi Sharma del Movimiento de Desarrollo Mundial. "Sólo los retrasos provocados por las protestas las convertirían en deficitarias".

En Curitiba, activistas del ambiente de 20 países se reunirán durante tres días para compartir experiencias y estrategias para detener la construcción de las grandes represas. Patkar se referirá a las represas como el "producto de un modelo de desarrollo injusto e insostenible".

Patkar ayudó a internacionalizar el tema con una campaña contra la construcción de una represa en el río Narmada en India Occidental, que hubiera desplazado a 450.000 personas.

Ahora, las campañas mundiales no son "sólo la lucha por la rehabilitación de las personas afectadas, son parte de la avanzada contra el concepto mismo de grandes represas como base del proceso de desarrollo", sostiene.

La Alianza Nacional de Movimientos Populares surgió de la campaña contra la represa en Narmada. Está compuesta por varias organizaciones de base que se resisten a la "mundialización y liberalización", afirma Patkar.

Aunque se opone a las políticas de libre mercado recomendadas por el Banco Mundial y el FMI, Patkar comparte su preferencia por la reducción del Estado y su influencia en el desarrollo, pero en beneficio de sectores distintos de la sociedad.

"La próxima etapa en India será la de partidos no electorales y nuevas formas de control popular", proclama. "No estamos a favor del enfoque estatista; ya se probó y fracasó. Las alternativas son la privatización, que no es una verdadera alternativa, o el control popular".

"Queremos que los máximos niveles de poder tengan el mínimo papel".

Afirma que los dirigentes de los principales partidos políticos indios -desde el derechista Partido Bharatiya Janata hasta el Partido Comunista de India- se oponen a la campaña contra la construcción de la represa de Narmada.

"Nuestra lucha puede ser histórica si la encaramos como una lucha entre la 'verdad' y la 'mentira"', dice Patkar, partidaria del modelo de desarrollo basado en la aldea propuesto por Mahatma Gandhi.

Patkar también es optimista sobre el sistema judicial. En los últimos años, los jueces tomaron medidas contra los políticos corruptos y fueron criticados por convertirse en los dirigentes de facto del país.

"No hablamos sólo de corrupción monetaria", dice Patkar. "Decimos que existe una utilización corrupta de nuestros recursos naturales. Por ejemplo, entre 7.000 y 8.000 kilómetros de la costa india se entregaron al turismo, lo que afectó la fauna marina".

También se refirió a la decisión del Estado occidental de Maharashtra de eliminar las restricciones al uso de la tierra con fines industriales.

Patkar se pregunta si India tiene necesidad de construir estaciones de energía, ya que los 100.000 megavatios de energía que el gobierno estima necesarios para los próximos 20 años no toman en cuenta las necesidades de los pobres en las zonas rurales.

"La gente debe obtener los derechos totales sobre los recursos naturales", afirmó.

No hay dudas que la campaña de Patkar contra la represa de Narmada obligó al gobierno indio a repensar los temas ambientales y de reubicación en relación a sus grandes proyectos de desarrollo.

En la actualidad, hay 23 grandes represas construidas o en construcción en India. Los trabajos se detuvieron en tres, y en otras ocho "la lucha continúa", dice Patkar. (FIN/IPS/tra-en/dds/rj/aq-jc/en/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe