Una coalición de 700 organizaciones internacionales lanzó una campaña mundial para la aprobación de una nueva convención de la ONU que prohíba las armas nucleares en el 2000.
La propuesta es una convención modelo contra las armas nucleares (NWC), dijo Alyn Ware, portavoz de la coalición "Abolición 2000".
El modelo, basado en los principios de la convención de armas químicas (CWC), será presentado en coincidencia con la reunión de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear, a realizarse entre el 7 y el 14 de abril.
El tratado, que prohibiría el uso, la amenaza de uso, la prueba, la posesión, la transferencia y el desarrollo de armas nucleares, es elaborado por un comité internacional de científicos, abogados, expertos en desarme, y médicos.
La principal razón para la redacción del NWC es demostrar la viabilidad de desarrollar "un plan amplio y en etapas para el desarme nuclear, y promover negociaciones hacia esa meta", dijo Ware, quien añadió que la convención brindará "el primer marco legal para la eliminación de las armas nucleares".
Abolición 2000 agrupa al Comité de Abogados sobre Política Nuclear, Médicos Internacionales por la Prevención de la Guerra Nuclear, Acción Paz, la Oficina Internacional de Paz, la Campaña por el Desarme Nuclear, y la Asociación Internacional de Abogados contra las Armas Nucleares.
Los 185 miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tienen la responsabilidad legal, según el Artículo VI del Tratado de No Proliferación Nuclear adoptado en 1995, de iniciar y concluir negociaciones para eliminar las armas nucleares.
Esta obligación fue reafirmada en julio de 1996, con la opinión de la Corte Internacional de Justicia sobre la legalidad de la amenaza o el uso de armas nucleares, recordó la coalición.
La Asamblea General de la ONU aprobó en septiembre un tratado que procura poner fin a las pruebas nucleares. El Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBT) fue respaldado por una abrumadora mayoría de 158 países.
India, Libia y Bután votaron en contra y Cuba, Líbano, Mauricio, Siria y Tanzania se abstuvieron.
Las cinco potencias nucleares declaradas son Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China, todos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, con poder de veto.
Las "potencias nucleares no declaradas" son Israel, India y Pakistán, mientras cuatro países, Corea del Norte, Libia, Irán y Taiwan, son considerados "posibles potencias nucleares".
Otros tres, Japón, Canadá y Alemania, poseen el conocimiento técnico para producir bombas atómicas, pero públicamente abandonaron los programas nucleares.
Cuando la ex Unión Soviética se desarticuló en 1991, confirió una cantidad impresionante de armas nucleares y químicas a Rusia, Ucrania, Belarús y Kazajstán.
Esta herencia incluyó unas 30.000 armas nucleares, 2.500 sistemas nucleares, y casi 40.000 toneladas de armas químicas, todas capaces de eliminar a los 5.700 millones de personas en el planeta.
Hans Blix, director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), con sede en Viena, dijo que hay dos nuevos factores que aumentan la amenaza de expansión de las armas nucleares.
Uno es la disolución de la Unión Soviética y el crecimiento del tráfico de materiales nucleares que pueden ser utilizados para fabricar bombas, dijo Blix.
El otro "es la sofisticación de tantos países en desarrollo que ahora tienen el conocimiento, si no los medios, de hacer armas nucleares si lo desean".
Hasta ahora, hubo 1.030 pruebas nucleares en Estados Unidos, 715 en la ex Unión Soviética, 209 en Francia, 45 en Gran Bretaña y China, y una en India. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/lp/ip/97