En Chile, 40 por ciento de los hijos están calificados como "ilegítimos" o "naturales" por haber nacido de uniones extramatrimoniales, señaló la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Josefina Bilbao.
En una reunión con la prensa extranjera, Bilbao atribuyó esta situación a que en el país no existe solución legal para las rupturas matrimoniales y subrayó la necesidad de aprobar una ley que termine con esta discriminación.
De acuerdo a la normativa vigente, que data del siglo pasado, en Chile hay hijos legítimos, nacidos de un matrimonio, naturales, gestados fuera del matrimonio pero reconocidos por ambos padres, e ilegítimos, de uniones extramatrimoniales y reconocidos sólo por la madre.
Estas categorías son altamente discriminatorias y el gobierno del presidente Eduardo Frei presentó un proyecto de Ley de Filiación para acabar con ellas, ya aprobado por la Cámara de Diputados y que será analizado desde esta semana por el Senado.
Bilbao subrayó que con la actual legislación los hijos naturales tienen menos derechos que los legítimos, en materias de protección y derecho a herencia, y que los llamados ilegítimos están en total indefensión.
Los hijos ilegítimos son rechazados en algunos colegios y no pueden aspirar a altos cargos en ciertas empresas, y del mismo modo les está vedado ingresar a la Escuela Militar o a la Escuela Naval, donde se forman los oficiales del Ejército y la Armada.
La nueva ley no sólo eliminará estas discriminaciones, sino que también dará validez legal a las pruebas biológicas, como el ADN, para establecer la paternidad o maternidad en caso de desconocimiento de hijos.
Del mismo modo, la ley busca ampliar la patria potestad, que actualmente puede ser ejercida sólo por el padre, a ambos progenitores, lo cual es fundamental para los casos de hogares encabezados por mujeres solas, señaló Bilbao.
Algunos senadores de derecha podrían proponer las categorías de "hijos matrimoniales" e "hijos no matrimoniales", pero el gobierno insistirá en eliminar todo tipo de categorías discriminatorias, indicó la ministra.
Bilbao especificó que 70 por ciento de los hijos nacidos fuera del matrimonio son naturales, según la actual clasificación, es decir reconocidos por ambos padres, lo cual refleja la gran cantidad de uniones de hecho que existen en Chile.
Ello responde a que al no existir en el país una ley de divorcio, las personas que sufren una ruptura matrimonial y forman un nuevo hogar no pueden legalizar esta segunda familia mediante el casamiento.
A partir de esta realidad, la ministra del Servicio Nacional de la Mujer señaló que el problema está vinculado también a que en Chile se legisle sobre el divorcio, para terminar con el actual sistema de nulidades matrimoniales, que es "fraudulento y ya no resiste más".
Chile es el único país del llamado mundo occidental que carece de ley de divorcio, lo cual deja como única fórmula para disolver un matrimonio el declararlo nulo, lo cual implica trámites legales muy caros que sólo pueden asumir las personas de altos ingresos.
Después de un largo debate, la Cámara de Diputados aprobó en enero la "idea de legislar" sobre el divorcio, lo cual abrió expectativas de que el país cuente con una ley sobre la materia bajo el mandato de Frei, que finaliza en el año 2000.
La iglesia Católica y grupos conservadores se oponen a una ley de divorcio, pero Bilbao, una católica practicante, puntualizó que se debe diferenciar el matrimonio religioso del civil y no imponer a toda la sociedad las posiciones de un credo determinado.
El Servicio Nacional de la Mujer, creado bajo el gobierno de transición democrática de Patricio Aylwin (1990-94), está impulsando otros proyectos de ley que serán especialmente promovidos en los actos del sábado 8 por el Día Internacional de la Mujer.
Entre otras iniciativas, se plantea prohibir la exigencia del certificado de embarazo que hacen algunas empresas para contratar mujeres y legislar para tipificar y castigar el acoso sexual.
Bilbao señaló que el gobierno no se propone legislar sobre el aborto terapeútico, declarado ilegal en las postrimerías de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90), lo cual según organizaciones de mujeres ha aumentado los abortos clandestinos.
La ministra indicó que en Chile hay 40.000 embarazos adolescentes al año y que los servicios estatales de Salud contabilizan 60.000 abortos al año, lo cual permite proyectar una cifra real de 120.000 abortos, incluyendo los clandestinos.
El gobierno promueve el ejercicio de los derechos reproductivos de la mujer, pero las prioridades del Servicio Nacional de la Mujer no están en la salud, sino en la educación, la participación y el trabajo, atacar la pobreza y fortalecer la familia, indicó Bilbao. (FIN/IPS/ggr/ag/hd/97